Desde este lunes, el Impuesto PAÍS , que encareció productos y servicios importados, deja de existir tras cinco años de vigencia. Este gravamen fue creado durante el gobierno de Alberto Fernández con el objetivo de desalentar la demanda de divisas y proteger las reservas del Banco Central. Ahora, con su eliminación, se espera que los consumidores experimenten una disminución en los precios de productos y servicios adquiridos en plataformas internacionales como Netflix, Amazon y Spotify.
El impacto en los precios y el consumo internacional
El Impuesto PAÍS fue introducido en 2019 con una alícuota del 30% sobre la compra de dólar ahorro y bienes importados. Posteriormente, se ampliaron las tasas a otros sectores, como los fletes y servicios informáticos, generando un aumento generalizado en los precios de productos y servicios provenientes del exterior. Sin embargo, con el cambio de gobierno y la llegada de Javier Milei, se decidió no renovar el impuesto, el cual caducó oficialmente este 23 de diciembre.
A partir de fines de noviembre, las importaciones ya no pagaban el 95% de este impuesto, y las primeras reducciones de precios ya se están reflejando, especialmente en alimentos importados. Aunque las rebajas no han sido significativas aún, se espera que la eliminación total del impuesto se traduzca en un alivio para los consumidores en los próximos meses. No obstante, el impacto en los precios será gradual y podría no ser tan visible en productos locales que utilizan insumos importados.
Beneficios para los consumidores y nuevos desafíos fiscales
Uno de los mayores beneficios de la eliminación de este gravamen es la reducción en los costos de compras realizadas en el exterior, tanto de productos físicos como de servicios digitales. Por ejemplo, el dólar tarjeta, que hasta ahora incluía un 30% adicional en concepto de Impuesto PAÍS, bajará considerablemente su cotización, pasando de $1.670 a $1.355, lo que abaratará los servicios de streaming y las compras en Amazon. Esta medida podría incentivar un mayor consumo de productos internacionales, pero también generará una mayor presión sobre las reservas del Banco Central.
El beneficio directo de esta medida alcanzará a alrededor de 11 millones de personas que pagaban el impuesto. Sin embargo, el gobierno se enfrenta al desafío de encontrar nuevas fuentes de ingresos para compensar la pérdida de recaudación que representaba este gravamen. En 2023, el Impuesto PAÍS aportó un 1,2% del PBI, y su desaparición obligará a ajustar la estrategia fiscal para asegurar la estabilidad económica.
En conclusión, la eliminación del Impuesto PAÍS ofrecerá un respiro a los consumidores argentinos, especialmente a aquellos que recurren a compras internacionales. A pesar de los beneficios inmediatos, el gobierno tendrá que gestionar cuidadosamente la compensación por la pérdida de recaudación, un desafío importante en el actual contexto económico del país.