El Gobierno nacional se reunió con los sindicatos UPCN y ATE para tratar la última paritaria estatal del año, pero no presentó una propuesta concreta para actualizar los salarios de los trabajadores estatales. Tras el encuentro virtual realizado al mediodía, se decidió pasar a un cuarto intermedio y continuar las negociaciones en enero de 2025.
El titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, criticó la falta de avances: «El Gobierno busca dilatar los tiempos. Está claro que los tiempos del Gobierno no se corresponden con las necesidades urgentes que tienen los trabajadores».
Inflación y pérdida salarial
Según los datos expuestos por ATE, los estatales tuvieron un aumento salarial del 73% en 2024, mientras que la inflación acumulada superará el 112%, lo que refleja un importante deterioro en el poder adquisitivo del sector.
Aguiar también señaló que «el Ejecutivo mantiene su estrategia de retardar los incrementos y de esa manera seguir ajustando los salarios en el Sector Público». En sus declaraciones, subrayó que, desde el inicio de la gestión actual, el poder adquisitivo de los estatales se redujo al menos un 40% en comparación con la inflación.
Exigencias de los gremios
Desde ATE, insisten en la necesidad de una suma fija que permita compensar las pérdidas acumuladas y mejorar los salarios más bajos. El gremio considera fundamental que cualquier aumento se vea reflejado en los haberes de enero.
El titular de ATE aseguró: «Decidimos aceptar el cuarto intermedio con el único propósito de que esta instancia se mantenga abierta». Sin embargo, advirtió que continuarán con medidas de presión si no se presentan soluciones concretas en la próxima reunión.
Expectativa para 2025 de la paritaria estatal
El contexto inflacionario y la postergación de definición en la paritaria estatal generan incertidumbre entre los trabajadores estatales. Mientras tanto, los sindicatos enfatizan que seguirán exigiendo medidas urgentes para proteger el salario frente a la escalada de precios.
El contexto económico que rodea estas negociaciones no hace más que alimentar la tensión. Según ATE, el poder adquisitivo de los empleados públicos ha caído al menos un 40% desde la asunción del presidente Javier Milei. Esto se debe, en gran parte, al impacto de la inflación y la falta de recomposiciones salariales significativas que acompañen la creciente pérdida de poder adquisitivo.
A pesar de que los trabajadores del sector público ya habían recibido un aumento salarial del 73% durante 2024, la inflación acumulada superó el 112%, lo que agravó aún más la brecha entre los ingresos y los costos de vida. Ante esta situación, Aguiar no dudó en calificar la actitud del Gobierno como parte de una «estrategia deliberada para ajustar los salarios».