El país se encuentra completamente consternado por la muerte de uno de los periodistas más importantes de nuestro país, como es el caso de Jorge Lanata. Fue Alberto Cormillot quien en Cuestión de Peso (CDP), decidió manifestarse al respecto delante de sus compañeros.
«Murió Jorge Lanata, estaba internado desde el 14 de junio. Colega de esta casa… Con Página 12 marcó un antes y un después en la vuelta a la democracia. Desde ahí, una larga carrera en diario, en radio, en televisión. También se dio el gusto de estar en la temporada de revista. Polémico, extrovertido, lo seguían millones de personas. Murió a causa de una falla multiorgánica, llevaba muchos meses internado. Ya sabíamos que estaba muy mal», comenzó anunciando Mario Massaccesi.
«Es muy triste… yo trabajé con él, éramos vecinos de horario. Durante mucho tiempo estuve en su programa. Hemos perdido un amigo, un innovador, de esas cabezas brillantes que pocas veces se ven», dijo en ese instante Alberto Cormillot, destacando la figura del comunicador.
«Él venía con una obesidad, una diabetes y con un factor tóxico que era el cigarrillo. Eso influye mucho para que el cuerpo entre en un estado inflamatorio crónico. Se empiezan a segregar sustancias que son dañinas para todo el cuerpo. Las arterias empiezan a taparse y empiezan a aparecer coágulos… Las arterias llegan a todos los órganos y cada uno de ellos necesitan oxígeno…», expresó el doctor.
Delante de las cámaras, Alberto Cormillot decidió ir por más. «Las sustancias dañinas empiezan a invadir todo, hasta el mismo corazón, los pulmones, el hígado… es una persona que además tenía un trasplante. Él tenía un exceso de peso de muchos años, también una diabetes. Se tapan las arterias que van al cerebro, al bazo, una falla renal… La falla multiorgánica es cuando el cuerpo no responde más», expuso.
«No llega más el oxígeno a las células… Cuando hay una falla multiorgánica es que hay un cuerpo muy dañado. Fue un milagro que sobreviviera todo este tiempo… un milagro de su fortaleza, de los médicos, de su espíritu luchador. Él trabajó hasta el día que lo internaron. Llega un momento en el que el cuerpo dice basta o los profesionales dicen basta. En algún momento se dan cuenta que seguir es un empecinamiento. Ellos lucharon todo lo que se pudo. El cuerpo dijo basta», finalizó.