Durante las últimas 24 horas, Petrona y Sandra fueron obligadas a permanecer enlazadas por una soga, a cambio de beneficios para la casa. En este sentido, las participantes de Gran Hermano 2025 tuvieron tiempo de hablar sobre su intimidad. Puntualmente, la tucumana contó la vez que sufrió una infidelidad de parte de su esposo y rompió en llanto.
Posteriormente, la participante de Gran Hermano 2025 aseguró que su esposo tuvo un affaire con una de sus vecinas del barrio. En este aspecto, expresó: «Me dijo que era una guerrera de la vida y que se le iba el pilar de la familia. Mi mamá se enteró primero y yo no le creía. Todo el mundo sabía y yo era la que menos sabía. Traté de llevar la situación. Era abrirme o seguir con el matrimonio».
«Los guardé yo»: Sandra gobierna la cocina con mano de hierro y esto generó polémica en Gran Hermano 2025
La lucha por la comida continua en Gran Hermano 2025 y cada participante trata de llevarse cada gramo de comida. Sin embargo, Sandra Priore asumió la difícil tarea de administrar la comida para que la misma tenga un mayor tiempo de duración. En este sentido, la participante tuvo que asumir un rol autoritario, para que nadie coma más que los demás y esto generó polémica, luego que decidiera esconder el dulce de leche.
Posteriormente, Sandra fue increpada por Keila por el paradero del dulce de leche en Gran Hermano 2025. En este aspecto, Sandra explicó: «Los guardé yo y hay más cosas que nadie sabe dónde están. Lo hice porque cuando abren uno, luego desaparece. A mí me la soba porque dulce de leche, no como, pero lo puse ahí arriba y lo encontraron. Fíjense si quieren jugar a las escondidas. La idea es que tengan para desayunar y merendar, y se lo comen a las cucharadas».
Posteriormente, Chiara no dudó en respaldar a la cocinera de Gran Hermano 2025, afirmando que es necesario el control de la comida. Además, manifestó: «No tenemos que llegar a la desmesura de comernos todo en un momento ni cag… de hambre en los últimos días. Creo que Sandra estuvo bien por administrar, pero yo hoy quise una cucharada y no estaba».