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ESPECTÁCULO

Un Diego Leuco destrozado y sin consuelo conmocionó a la televisión argentina: «No podés parar de llorar»

El periodista se mostró realmente muy afectado.

Este lunes se conoció la noticia de la muerte de Jorge Lanata, el periodista que supo marcar un antes y un después en los medios de comunicación de nuestro país. Una de las personalidades que lloró a quien fuera su maestro, fue nada más y nada menos que Diego Leuco.

En una nota con LAM, el programa que lleva adelante Ángel de Brito a través de la pantalla de América TV, expresó todos sus sentimientos. «Miles de enseñanzas. Yo me fui de esta radio hace una semana, no trabajo más acá, y a penas pasó ni lo pensé. Me subí al auto y me vine», aseveró.

«En el medio me estaban escribiendo para que venga. Es muy difícil hablar de Jorge y no quedarse corto con las palabras, con lo que significó para nosotros. Como periodistas deben estar todos recordándolo, las cosas increíbles que hizo. Investigaciones, denuncias… la valentía, la libertad. Se cag*ba en todo, él iba por lo que le importaba», apuntó Diego Leuco.

Inmediatamente, fue por más. «Lo más lindo y lo más increíble es que todos hablamos de lo buen tipo que fue con nosotros, de lo generoso que fue. De cómo nos dejó crecer a todos. Cuando hay gente tan grosa no es normal… nunca le preguntaba a nadie de qué iba a hablar, nunca le imponía a nadie qué decir», aseveró tras la muerte de Jorge Lanata.

«Le encantaba discutir para crecer. Era un provocador, un cascarrabias y al mismo tiempo un niño, un niño grande. Por momento hablamos con la familia y no podés parar de llorar, por momentos recordamos anécdotas, historias, frases que decía. El periodismo perdió al mejor de todos. Revolucionó la radio, los diarios, la tele. Todo lo que tocaba lo transformaba», dijo.

«No le tuvo miedo a nada, a ningún gobierno. No le quedó nada por hacer, todo lo hizo dejando todo. Nos dio lo mejor que tenía. Es uno de los maestros más importantes de mi vida. Jorge se hacía el duro, pero era un tipo muy tierno, muy generoso, muy humano, muy atento a lo que nos pasaba a los que estábamos alrededor de él. Registraba todo…», sentenció Diego Leuco.

Jorge Lanata