Vaca Muerta, la joya energética argentina, se encuentra en una etapa de expansión que promete colocar al país entre los grandes exportadores de hidrocarburos del mundo. A pesar de estar aún en sus fases iniciales, esta formación geológica se muestra a la altura de las más grandes del mundo, como las formaciones de shale en EEUU, específicamente Permian. Así lo confirma un informe presentado en el Argentina Shale Day de Houston, Texas, en septiembre de 2024.
Desempeño sobresaliente
Según la consultora internacional Rystad Energy, representada por Alexandre Ramos Peon, Vaca Muerta es la operación de shale más productiva a nivel global. Su potencial parece ilimitado, y se estima que con los incentivos adecuados, la producción podría acelerar de forma comparable a las formaciones más grandes de Estados Unidos. A pesar de ser relativamente nueva en términos de explotación, la formación argentina ya contribuye significativamente a la producción nacional de petróleo y gas.
Un aspecto fundamental del desarrollo de Vaca Muerta es su capacidad para competir en mercados internacionales. El gas producido en la región tiene un costo competitivo y está bien posicionado para abastecer mercados exigentes como los de Asia y Europa, especialmente a través de Gas Natural Licuado (GNL). La geopolítica mundial ha impulsado la demanda de GNL, lo que coloca a Vaca Muerta en una excelente posición para explotar esta creciente oportunidad.
Comparación con Estados Unidos
Para medir el desempeño de Vaca Muerta, Ramos Peon utilizó como referencia las formaciones de shale en Estados Unidos, principalmente en el Permian. Aunque Estados Unidos lidera en términos de recursos de shale, Argentina se encuentra en segundo lugar, por delante de otras grandes naciones productoras de hidrocarburos como Canadá y Australia.
Rentabilidad y sostenibilidad
Uno de los aspectos más interesantes del estudio es la rentabilidad de las operaciones en Vaca Muerta. Según Ramos Peon, el break even en la región es considerablemente más bajo que en Estados Unidos, lo que hace que la explotación de shale en Argentina sea más rentable, incluso con precios de petróleo moderados. Mientras que en Estados Unidos las operaciones comienzan a ser rentables con precios cercanos a los 50 o 60 dólares por barril, en Vaca Muerta esta cifra se encuentra alrededor de los 40 dólares.
Esto es posible gracias a los costos operativos más bajos y la eficiencia en la perforación y producción, factores que aseguran que el desarrollo de Vaca Muerta siga siendo competitivo, incluso si los precios internacionales del petróleo fluctúan.
El futuro de Vaca Muerta
Proyecciones a corto y mediano plazo apuntan a que, para 2025, Argentina podría alcanzar la autosuficiencia en gas y empezar a exportar grandes cantidades de este recurso. La expansión de la infraestructura de gasoductos y la capacidad para exportar GNL a mercados globales podría transformar a Argentina en un referente energético. Según las estimaciones, el país tendría un excedente de 20 millones de toneladas de GNL por año, lo que permitiría satisfacer no solo la demanda interna, sino también abastecer a otros países.