El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, designó oficialmente a María Corina Machado como su vicepresidenta en una conferencia virtual transmitida desde Madrid, donde se encuentra exiliado por el régimen de Nicolás Maduro. Machado, por su parte, participó desde la clandestinidad en Caracas, reforzando la dupla opositora en medio de un clima político y social crítico.
El anuncio coincidió con el Día Internacional de los Derechos Humanos y fue aprovechado por González y Machado para denunciar el aumento de presos políticos tras las elecciones del 28 de julio. Según cifras de organismos de derechos humanos, la cantidad de detenidos políticos se elevó de 270 a casi 2.000 personas, incluyendo adolescentes, mujeres y personas mayores.
«Mi responsabilidad es denunciar las graves violaciones de derechos humanos en nuestro país», expresó González en su primer mensaje público desde su llegada a Madrid en septiembre. Además, enfatizó que la liberación de los presos políticos será una de sus prioridades al asumir la presidencia.
Durante la conferencia, los líderes opositores calificaron el fraude electoral de Maduro como un atropello a la voluntad popular, recordando que González obtuvo el 67% de los votos en las actas verificadas. Ambos exigieron justicia para las víctimas de represión y un cese a las torturas sufridas por los detenidos políticos.
Machado, en su intervención, destacó los desafíos que enfrentan. «Vienen días retadores y peligrosos, pero esta lucha tiene un solo destino: la libertad de Venezuela». También pidió «firmeza» al presidente argentino Javier Milei, a quien instó a actuar de inmediato en apoyo a la transición democrática en Venezuela.
Edmundo González Urrutia viajará a Venezuela en enero para el traspaso presidencial
González, por su parte, reafirmó su compromiso de regresar a Venezuela para asumir la presidencia el 10 de enero de 2025, a pesar de las amenazas del régimen chavista. «Voy a viajar para juramentarme. Requerimos el máximo apoyo de las democracias del mundo», declaró.
En las calles de Venezuela, las pintadas con la frase «El 10 E es Ya» reflejan la esperanza de una transición. La oposición liderada por González y Machado sigue ejerciendo presión diplomática y política, confiando en que el respaldo internacional y la resistencia interna serán clave para el cambio en el país.