Durante la campaña electoral, el ahora presidente Javier Milei planteó como uno de los pilares de su gobierno una reducción drástica del gasto público a través de la quita de subsidios y del cierre o privatización de empresas públicas. Si bien durante su primer año logró avanzar con la eliminación de subsidios, el presidente no pudo avanzar con las privatizaciones de las empresas estatales; siendo capaz solo de cerrar una, mientras que otras aumentaron su planta de empleados.
A pesar de que la motosierra de Milei apuntó contra empresas como Aerolíneas Argentinas, AySA, Correo Argentino, Trenes Argentinos o YPF, las propuestas de privatización no prosperaron en el Congreso. A través de la Ley Bases, el oficialismo intentó ceder estos entes a privados; mas por la presión de la oposición, dejaron fuera este apartado del escrito final. Desde el Gobierno Nacional señalaron que «cada empresa tiene una situación administrativa única y requiere tiempos y planificaciones variadas», además de destacar que el objetivo final es «retirar al Estado de estos entes».
Las empresas que «cerraron»
En julio de 2024, el Gobierno nacional creó la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, que comanda Diego Chaher, para supervisar los procesos de privatización y cierre de las empresas públicas. La oficina anunció que actualmente trabaja en las concesiones de rutas, la Hidrovía y el tren Belgrano Cargas; mientras que considera cerradas a la Casa de la Moneda, Decahf y Télam; a pesar de que solo una realmente dejó de funcionar.
El Gobierno oficializó el cierre de Decahf en diciembre de 2024. La empresa se encargaba de gestionar el capital humano de Trenes Argentinos y contaba con más de 1000 empleados en todo el país. Actualmente solo 177 personas trabajan allí. Por el lado de la Casa de la Moneda y Télam, ambas siguen existiendo pero con cambios. La Casa de la Moneda comenzó su «reestructuración» en octubre y perdió poco más de 100 empleados; mientras que Télam se convirtió en la Agencia de Publicidad del Estado, pasando de tener 793 empleados en diciembre de 2023 a 178 en noviembre de 2024.
Recortes y contrataciones
Otras empresas donde hubo recortes fueron: la Administración de Infraestructura Ferroviaria, que perdió un 31% de sus empleados; Correo Argentino, un -26%; el banco BICE, -25%; la Administración General de Puertos, -24%; Fabricaciones Militares. -20%; y AySA, -18%. En total, cerca del 11,8% del total de empleados en empresas estatales fue despedido durante 2024; pasando de 110.168 en diciembre de 2023 a 97.166.
Por otro lado, varias empresas del Estado reportaron un crecimiento en sus plantas de personal, como es el caso de Ferrocarriles Argentinos (FASE), que pasó de 74 empleados a 344, un 365%, durante el primer año de gobierno de Javier Milei. Otras dos empresas que también aumentaron su personal fueron la Termoeléctrica Manuel Belgrano, cuya planta creció un 2%, pasando de 82 empleados a 84; y Pellegrini, que se encarga de administrar fondos de inversión, y pasó de 44 a 48 empleados.