El accidente aéreo de Washington, en el aeropuerto Nacional Ronald Reagan, todavía tiene sus consecuencias. Las autoridades informaron que no hubo sobrevivientes de este choque entre un avión comercial y un helicóptero da la Fuerza de Estados Unidos. Poco a poco comienzan a encontrar a las víctimas fatales en el Rio Potomac, donde estaba el argentino Luciano Aparicio y su hijo Franco, de 13 años de nacionalidad chilena.
Aparicio es el único argentino fallecido a raíz de este feroz accidente. El avión en el que viajaban chocó con un helicóptero militar, del cual se desconocen datos certeros de la actividad que estaba realizando. Si bien las tareas de rescate todavía no terminaron, se estima que hay más de 50 fallecidos, teniendo en cuenta todas las personas que iban a bordo de la aeronave.
Luciano Aparicio era contador formado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), a la vez que era miembro de una empresa energética con sede en Estados Unidos y se desempeñaba como director general de Fusiones y Adquisiciones en AES Corporation, una compañía multinacional que se dedica a la generación y distribución de energía eléctrica.
Las críticas de Donald Trump
Con motivo de este trágico suceso, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lamentó: «Tristemente no hay sobreviviente alguno. Fue una noche oscura para nuestra nación, una tragedia de proporciones horribles». Sin embargo, el tema no quedó allí y responsabilizó a Barack Obama y a Joe Biden, expresidente demócratas, de este choque aéreo.
«La Administración Federal de Aviación (FAA) estuvo contratando trabajadores que padecen discapacidades intelectuales severas, problemas psiquiátricos y otras condiciones bajo una iniciativa de contratación de diversidad e inclusión. Yo pongo la seguridad primero. Obama, Biden y los demócratas pusieron la política en primer lugar», criticó el mandatario republicano.
Cómo fue el accidente en Estados Unidos
El accidente involucró un avión Bombardier CRJ700 de American Eagle con 60 pasajeros y 4 tripulantes a bordo, que impactó con un helicóptero Sikorsky H-60 que transportaba cuatro militares. Los informes preliminares indican que el avión se habría partido por la mitad al impactar con el agua, mientras que el helicóptero quedó sumergido boca abajo en el río Potomac.
Desde la torre de control advirtieron a los tripulantes del helicóptero sobre sus maniobras y les consultaron si veían al avión. Instantes después se produjo este fatal accidente y todas las operaciones en el aeropuerto Reagan fueron canceladas y trasladadas a otros aeropuertos. Además, las condiciones climáticas no colaboraron para el rescate de las víctimas fatales.
Con un frío extremo en Estados Unidos, más la madrugada en este país, los bomberos y rescatistas no pudieron trabajar con normalidad y casi dos días después de este choque siguen buscando a las personas que iban a bordo del avión, el cual trasportaba a dos excampeones del mundo de patinaje rusos y a algunas personas que iban a ser entrenadas por ellos.