El Gobierno confirmó que la Secretaría de Prensa, hasta ahora a cargo de Eduardo Serenellini, será absorbida por Manuel Adorni, actual vocero presidencial y responsable de la Secretaría de Comunicación y Medios. Serenellini presentó su renuncia el martes en un desayuno con el presidente Javier Milei en la Quinta de Olivos y anunció que regresará a la actividad privada.
El alejamiento de Serenellini no tomó por sorpresa a la Casa Rosada, ya que su rol se había visto debilitado en los últimos meses. Desde el inicio de la gestión, su función quedó superpuesta con la de Adorni, lo que generó tensiones internas. En varias ocasiones, intentó diferenciarse con una agenda propia de reuniones y viajes al interior, algo que no fue bien visto dentro del oficialismo.
Uno de los episodios que marcó su salida fue la suspensión de un brindis en diciembre en el Palacio Libertad (ex CCK), al que Milei decidió no asistir. Según fuentes del Gobierno, la celebración contrastaba con la política de austeridad que promueve la gestión. Además, Serenellini quedó fuera de la cadena nacional de balance de gestión y del saludo en el balcón, evidenciando su pérdida de influencia.
Tras su renuncia, Serenellini escribió en sus redes sociales: «Por razones personales he presentado mi renuncia al cargo de Secretario de Prensa de la Nación al presidente Javier Milei. Agradezco su confianza y conservo una gran amistad». Su salida se suma a las recientes renuncias de Ignacio Yacobucci (Unidad de Información Financiera) y Rodolfo Barra (Procuraduría del Tesoro).
Adorni suma poder en el área comunicacional del Gobierno nacional
Desde la Casa Rosada confirmaron que la Subsecretaría de Prensa, dirigida por Javier Lanari –hombre de confianza de Adorni–, pasará directamente a la órbita de la Secretaría de Comunicación y Medios. Esto consolida el poder del vocero presidencial, quien gana mayor control sobre el manejo de la comunicación del Gobierno.
La renuncia de Serenellini coincidió con la reanudación de las conferencias de prensa de Adorni, luego de más de un mes sin encuentros con periodistas. Sin embargo, el vocero no anunció oficialmente el cambio de estructura, que se filtró a la prensa horas después.
