Un hecho que resulta innegable es la proliferación de prácticas relacionadas a los casinos online y la involucración de jóvenes en edad escolar en tales prácticas. Para muchos estados alrededor del mundo, esta realidad supone una fuente de sensible preocupación.
Sin embargo, existen algunos países que se enfocan en otros aspectos y que motivan incentivar las nuevas lógicas que se habilitan a partir de la nueva revolución digital que incluye, por supuesto, a los casinos online.
Sin dudas, el mundo del juego atraviesa hoy por hoy uno de sus momentos más álgidos. Ni siquiera en el momento en que los casinos se abrieron a la sociedad en general, luego de años de suponer un espacio exclusivo de las élites, llegó a generarse un movimiento tan grande de este sector.
En efecto, pese a que con el paso de los años estos lugares se transformaron en una especie de epicentros sociales, donde incluso era posible llegar disfrutar de espectáculos en directo (baste mencionar el caso de Elvis Presley en la ciudad de Las Vegas durante la década del setenta), nunca habían conseguido reclutar a tanto público tal como ocurre hoy en estos tiempos.
La razón que justifica esta afición masiva por los juegos de azar recae de manera evidente en un solo hecho claro y notorio: la aparición de los casinos online. Así pues, en este formato no existen límites horarios, no se discrimina en términos de estatus o clase social y, más que nada, no implica el traslado físico de la persona.
El cambio de paradigma
Aquella alternativa de poder dar rienda a esta actividad lúdica desde virtualmente cualquier espacio, siendo el único requisito un dispositivo con conexión a Internet, logró cambiar de manera radical todo lo conocido hasta el momento.
Lógicamente, sin embargo, este fenómeno se encontró con una barrera muy específica: las regulaciones y limitaciones que plantea cada uno de los países. Y sucede que, ante la diseminación en escala masiva de estos negocios virtuales, muchos estados tomaron la sensata decisión de intervenir.
Algunos de estos estados decidieron limitar el acceso de su población, de alguna manera u otra, con el objetivo de poder instaurar una normativa que consiguiese enfrentar una situación semejante que, hasta el momento, continuaba perteneciendo al orden de lo desconocido.
Sin embargo, en los últimos tres años, algunos países llamaron la atención a nivel mundial fundamentalmente por el notorio crecimiento que experimentó el sector del casino online. Fundamentalmente, son cinco países los que encabezaron esta lista: Brasil, India, Perú. Chile y México.
En todos estos países son dos los factores que más inciden en semejante resultado. Por un lado, la importante densidad demográfica en sus respectivos distritos de mayor relevancia; por otro, la cotidianeidad y asiduidad en el empleo de los dispositivos móviles de la población.
Para las empresas prestadoras de servicio de casinos online, desde luego, esto supone un panorama auspicioso. Sin embargo, especialmente en Latinoamérica, hay otros estados que miran con recelo esa visión optimista, pues no se llega a considerar el impacto negativo y apologético que tiene en sectores vulnerables de la sociedad.