La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicaron un nuevo estudio proyectando los distintos niveles de crecimiento de los países de la región durante 2025. En el estudio de CEPAL, Argentina lideró el ranking de los países con mejor proyección de crecimiento con un 4,3%, por encima de otras grandes economías regionales como Brasil o Colombia.
Si bien el estudio prevé un crecimiento del 4,3%, este es menor al 5% estimado por analistas locales. A pesar de esto, Argentina se colocaría muy por encima del crecimiento general del resto de países de América Latina, que en promedio rondaría el 2,4%.
Justo por debajo de Argentina, el segundo país con mayor expectativa de crecimiento económico durante el año es Paraguay, con 3,9%; y Costa Rica, con un 3,8%; mientras que México y Ecuador son los países con menor expectativa de crecimiento, con un 1,2% y un 1,4% respectivamente. Finalmente, los únicos dos países que verían una contracción en su economía durante el año serían Cuba (-0,1%) y Haití (-0,5%).
A raíz del informe, el economista argentino Andrés Oppenheimer cuestionó las «expectativas positivas» publicadas por el CEPAL. En su columna «Oppenheimer Presenta», el argentino aseguró que los índices de crecimiento regionales se encuentran «muy por debajo de otras partes del mundo». «Si bien algunos ven este crecimiento con buenos ojos, a mi me parece una vergüenza«, sentenció Oppenheimer.
«América Latina es una de las regiones con menor crecimiento económico del mundo, principalmente porque no resulta atractiva para las inversiones de empresas internacionales«, definió el economista argentino y explicó: «Los inversionistas prefieren países que ofrezcan mayor seguridad jurídica y económica, no países gobernados por dictadores o populistas». Oppenheimer señaló que el estudio no toma en cuenta el impacto negativo que podrían tener las políticas proteccionistas de Donald Trump en las economías latinas. El presidente electo estadounidense prometió durante su campaña aumentar los aranceles para productos extranjeros.
A pesar de todo, el economista argentino consideró que «hay motivos para el optimismo o esperanza en las economías regionales». Oppenheimer consideró que las salidas de distintas empresas de China y su posible radicación a países latinoamericanos podría potenciar el mercado laboral e industrial en la región; además, señaló que el turismo característico de los países de América Latina y el Caribe puede atraer divisas extranjeras.