En un movimiento que busca replicar la estrategia del presidente de Estados Unidos Donald Trump, Argentina evalúa abandonar la OMS (Organización Mundial de la Salud) y del Acuerdo de París. Según fuentes oficiales, esta decisión forma parte de una revisión más amplia de la participación del país en organismos internacionales, incluyendo Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Mercosur.
El análisis está siendo liderado por la mesa chica del Gobierno, que evalúa las implicancias jurídicas y económicas de estas salidas. La intención, aseguran, es alinearse con la política de Estados Unidos y consolidar una «liga de naciones conservadoras» que incluiría a Italia e Israel.
Restricciones ambientales en la mira
Uno de los puntos más polémicos del posible retiro del Acuerdo de París es la postura del Ejecutivo sobre las restricciones ambientales. Desde la Casa Rosada sostienen que estas limitaciones perjudican el crecimiento de países con economías en desarrollo. “No tenemos por qué adoptar las mismas reglas que naciones mucho más pequeñas. Es un freno para nuestro crecimiento”, comentó un funcionario cercano al Presidente.
¿Qué implica salir de la OMS?
La eventual salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sería un paso drástico, con repercusiones tanto internas como externas. La decisión se fundamenta en críticas a la gestión de la pandemia de COVID-19 y en acusaciones de influencia política por parte de ciertos estados miembros, especialmente China.
En Estados Unidos, la retirada impulsada por Trump generó dos grandes consecuencias: un mayor aislamiento internacional y riesgos en la salud pública nacional, al desvincularse de iniciativas globales que abordan enfermedades infecciosas. Argentina podría enfrentar desafíos similares si sigue este camino.
El futuro del Mercosur y los tratados de libre comercio
El Mercosur también está bajo revisión. Desde el Gobierno no descartan abandonar el bloque si este representa un obstáculo para cerrar un tratado de libre comercio con Estados Unidos. Este movimiento estaría alineado con la visión del Presidente de priorizar acuerdos bilaterales que beneficien al país en términos económicos.
Alineación conservadora en el escenario global
La propuesta del Ejecutivo de formar una alianza conservadora global busca consolidar a Argentina como un referente de esta corriente. Al vincularse con líderes como Netanyahu y Meloni, el país buscaría fortalecer su peso en el ámbito internacional, aunque el costo podría ser el debilitamiento de relaciones con otros actores clave.
¿Qué está en juego?
Mientras Argentina evalúa abandonar la OMS, la revisión avanza, el Gobierno asegura que aún no hay decisiones definitivas. Sin embargo, los pasos hacia una política exterior más alineada con Estados Unidos podrían marcar un cambio significativo en la estrategia de Argentina en el plano global.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar si estas medidas logran impulsar la economía nacional o si, por el contrario, generan un mayor aislamiento en un mundo cada vez más interdependiente.