El gobernador bonaerense Axel Kicillof enfrenta una encrucijada política que podría redefinir el escenario electoral de la provincia más grande del país. La posibilidad de desdoblar las elecciones provinciales se encuentra directamente vinculada al futuro de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a nivel nacional, que aún se discuten en el Congreso y no cuentan con los votos necesarios para ser suspendidas.
Los intendentes del conurbano bonaerense, muchos de los cuales buscan mayor autonomía frente a la gestión provincial, coinciden en que Kicillof podría adelantar los comicios provinciales. Sin embargo, el gobernador espera una resolución respecto a las PASO nacionales antes de tomar esta decisión, ya que ambos procesos están intrínsecamente conectados.
En caso de que el Congreso apruebe la suspensión de las primarias, Kicillof tendría el camino despejado para avanzar con el desdoblamiento y organizar elecciones provinciales en una fecha distinta a las nacionales. Además, deberá decidir entre la implementación de la boleta única de papel o el sistema electrónico, inclinándose probablemente por la primera opción debido a su simplicidad logística.
Tensiones con el kirchnerismo y desafíos internos
El vínculo entre Kicillof y la expresidenta Cristina Kirchner, líder indiscutida de un sector clave del peronismo, se encuentra en un punto crítico. Según colaboradores cercanos al gobernador, el diálogo con Cristina es prácticamente inexistente, aunque Kicillof mantiene su lealtad a su jefatura política. Sin embargo, esto no se traduce en la misma relación con otros referentes de La Cámpora, como Máximo Kirchner, con quien las diferencias parecen irreconciliables.
Desde sectores del kirchnerismo, como el legislador bonaerense Alejandro Dichiara, han dejado entrever cierta falta de apoyo hacia Kicillof. Esto quedó evidenciado en el retraso de la aprobación del presupuesto provincial, que fue impulsado por pedido explícito de Kirchner, pero que aún enfrenta resistencia interna.
Implicancias logísticas y políticas
Desdoblar el calendario electoral en Buenos Aires implicaría desafíos logísticos significativos. Según fuentes provinciales, la organización de comicios en el distrito más grande del país requeriría el apoyo de las fuerzas federales, ya que la Policía Bonaerense no podría gestionar sola un operativo de esta magnitud. Por el momento, el gobierno nacional ha respondido de manera ambigua a esta solicitud, dejando en el aire la viabilidad técnica de esta estrategia.
La decisión de Kicillof también podría repercutir en la campaña de los principales referentes opositores, como los dirigentes del PRO y el peronismo no kirchnerista. En este escenario, La Libertad Avanza (LLA) y el gobierno de Javier Milei parecen estar jugando sus propias cartas para capitalizar las tensiones internas en ambos espacios políticos.
Movimientos en el tablero político
El panorama político bonaerense se observa con atención por el peronismo, y también por referentes de la oposición. Algunos intendentes del PRO, como Guillermo Montenegro y Diego Valenzuela, han comenzado a establecer contactos con figuras clave de LLA, como el asesor presidencial Santiago Caputo. Estos movimientos sugieren una posible reorganización de alianzas que podría fragmentar aún más el voto opositor.
Mientras tanto, el gobierno nacional, liderado por Karina Milei y Caputo, ha desplegado una estrategia para debilitar a Mauricio Macri y su influencia en la provincia. En paralelo, buscan atraer al peronismo no kirchnerista y a figuras moderadas, como Emilio Monzó y Facundo Manes, hacia acuerdos que favorezcan a LLA en el ámbito electoral.
El peso de la incertidumbre
La decisión de Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales está condicionada por la suerte de las PASO nacionales y las tensiones internas del peronismo bonaerense. Mientras tanto, el tablero político de la provincia de Buenos Aires se convierte en un escenario clave donde confluyen intereses cruzados del oficialismo, la oposición y La Libertad Avanza. Con el tiempo en contra, las próximas semanas serán determinantes para definir el rumbo político de la provincia más relevante del país.