Córdoba lidera el ajuste fiscal según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). La provincia, liderada por Martín Llaryora, se posiciona como un modelo de gestión fiscal, logró reducir su gasto público consolidado al 28,1% del Producto Bruto Geográfico (PBG) en 2024, acercándose al objetivo del tercer punto del Pacto de Mayo, que fija una meta de gasto del 25%.
En comparación, el gasto público consolidado nacional alcanzó el 33,5% del PBI en el mismo período, aún lejos del objetivo pactado. “El ajuste de Córdoba fue más significativo que el de Nación, sin comprometer la obra pública ni la inversión social”, explicó Nadin Argañaraz, presidente del Iaraf.
Cifras que destacan a Córdoba
El análisis revela que Córdoba lidera el ajuste fiscal porque redujo el peso de su gasto público en 7,8 puntos porcentuales respecto a 2023, una cifra superior a la caída de 7,2 puntos registrada a nivel nacional. Este ajuste se distribuye entre el gasto nacional en la provincia (47%), el gasto provincial (40%) y el gasto municipal (13%).
A diferencia de otras jurisdicciones, Córdoba financia el 46% de su gasto público con ingresos nacionales, el 42% con recursos provinciales y el 12% con fondos municipales. Este esquema, según el informe, otorga mayor autonomía para implementar ajustes sin depender exclusivamente de transferencias nacionales.
Inversión y equilibrio fiscal
Un aspecto clave del ajuste en Córdoba fue su capacidad para mantener la inversión en obra pública mientras avanzaba en la reducción del gasto. Este equilibrio se destacó como fundamental para cumplir con las metas del Pacto de Mayo. “El éxito radica en lograr ajustes significativos sin sacrificar el desarrollo de infraestructura”, señaló Argañaraz.
Además, el informe enfatiza que la administración Llaryora se encuentra mejor posicionada que otras provincias para cumplir los objetivos del acuerdo fiscal firmado en 2024, gracias a una planificación estratégica y a un menor peso relativo del gasto público.
El desafío del Pacto de Mayo
El tercer punto del Pacto de Mayo, suscrito por la Nación y las provincias, exige reducir el gasto público a niveles históricos. Sin embargo, Argañaraz advierte que no todas las provincias están en igualdad de condiciones para lograrlo. Mientras Córdoba se acerca al objetivo, otras jurisdicciones enfrentan desafíos mayores debido a un peso relativo del gasto mucho más alto.
El informe también resalta la necesidad de políticas sostenibles que permitan a todas las provincias avanzar en los compromisos asumidos, como la reforma tributaria y la revisión del sistema de coparticipación federal.
Un modelo para replicar
Córdoba se perfila como un ejemplo de gestión eficiente en un contexto económico complejo. Su avance en la reducción del gasto público, sin sacrificar la inversión en infraestructura, refuerza la importancia de una administración equilibrada para alcanzar los objetivos del Pacto de Mayo y sentar las bases de un desarrollo sostenible en todo el país.
