El déficit comercial bilateral con Brasil experimentará una fuerte expansión en 2025, según proyecciones de la consultora Abeceb. Se estima que el rojo en la balanza superará los US$3.000 millones, marcando un contraste significativo con los US$308 millones registrados en 2024.
Las expectativas indican que las importaciones desde Brasil podrían crecer más del 30%, alcanzando al menos US$18.500 millones, mientras que las exportaciones argentinas aumentarían a un ritmo más moderado, alrededor del 12%, llegando a US$15.500 millones.
Factores que agravan el déficit
Según Abeceb, la recuperación económica en Argentina será un motor clave en la ampliación del déficit. El aumento del consumo, la inversión y la eliminación de restricciones como el impuesto PAIS facilitarán el crecimiento de las compras externas.
Además, la apreciación del peso argentino frente al real brasileño intensifica la competitividad de los productos del país vecino. A esto se suma la debilidad del real debido a tensiones fiscales en Brasil, lo que favorece aún más a las exportaciones brasileñas.
Un déficit históricamente estructural
“Argentina tiene un déficit estructural en su comercio con Brasil. Con una recuperación de las importaciones y un real depreciado, es esperable que el saldo comercial sea aún más desfavorable”, señaló la consultora.
El cierre de 2024 mostró un saldo negativo de US$308 millones, lo que representa una mejora frente al déficit comercial de US$4.714 millones acumulado en 2023. Esto se atribuye a una caída del 16,9% en las importaciones, que totalizaron US$13.891 millones, y un aumento del 13,2% en las exportaciones, que sumaron US$11.285 millones.
Expectativas para 2025
De confirmarse las proyecciones de Abeceb, el comercio bilateral podría entrar en una dinámica más desfavorable para Argentina. Las perspectivas económicas en ambos países y las fluctuaciones cambiarias serán factores determinantes para la evolución de este saldo.
En diciembre de 2024, el déficit mensual alcanzó los US$52 millones, siendo la sexta cifra negativa en el año. Este dato refleja la persistencia de desequilibrios estructurales que, según los analistas, podrían intensificarse durante el próximo año.