En noviembre de 2024, la inversión real en Argentina experimentó una caída interanual de solo 0,9%, lo que representa su menor descenso en 15 meses. Este dato podría ser una señal positiva de que la caída de la inversión se frena, y que el país está comenzando a salir de la recesión, tal como lo afirman algunas fuentes oficiales. Sin embargo, aunque los indicadores económicos del gobierno de Javier Milei apuntan a una posible recuperación, la inversión en ciertos sectores sigue mostrando una tendencia negativa, principalmente en la construcción.
El índice de inversión bruta interna mensual (IBIM), elaborado por la consultora Orlando Ferreres, destaca este comportamiento de la inversión, observando una caída más moderada respecto a meses anteriores. A pesar de que este indicador sigue siendo negativo en comparación con noviembre de 2023, los especialistas consideran que estos números pueden ser una señal de estabilización, con posibles mejoras económicas a mediano plazo.
Factores que marcan la dinámica de la inversión
Uno de los elementos que más influye en el comportamiento de la inversión en el país es la dinámica cambiaria. Según los expertos, la fijación del tipo de cambio ha tenido efectos mixtos en los diferentes sectores. Mientras que la compra de maquinaria y equipos duraderos de producción se ha visto impulsada por la mayor entrada de bienes importados, el sector de la construcción sigue enfrentando serias dificultades.
El llamado “dólar pisado”, junto con la elevada inflación en pesos, ha aumentado considerablemente los costos de construcción, haciendo que los inversores necesiten más dólares por cada metro cuadrado construido. Esta problemática está reflejada en los números, donde la inversión en maquinaria y equipo ha crecido un 10,4% interanualmente, mientras que la construcción experimenta una contracción del 10,5%.
A pesar de los desafíos en la industria de la construcción, la maquinaria y equipo siguen siendo los sectores con mayor dinamismo en la inversión, beneficiados por la entrada de bienes importados. A nivel acumulado, la inversión entre enero y noviembre de 2024 mostró una caída del 17,1% en comparación con el mismo período del año anterior. Este retroceso se concentró principalmente en la construcción, con una reducción de 22,8%, mientras que en maquinaria y equipo la contracción fue del 10,2%.
Perspectivas para el futuro de la inversión
Mirando hacia el futuro, los analistas sugieren que la política cambiaria será una de las claves para determinar el curso de la inversión durante el próximo año. La evolución de la actividad económica, los salarios y el comportamiento del Régimen de Incentivos a la Generación de Inversiones (RIGI) también jugarán un papel fundamental en la recuperación económica. Los expertos coinciden en que, si bien los indicadores actuales son una señal positiva, aún queda trabajo por hacer para lograr una recuperación sostenida en todos los sectores.
Aunque el informe de Ferreres estimó una inversión mensual de US$ 7.293 millones en noviembre, la tendencia a largo plazo dependerá de factores tanto internos como externos que continúen impactando la economía del país. La interacción entre la política cambiaria y los sectores económicos será determinante para que la inversión real retome el rumbo positivo de forma estable en los próximos meses.
A pesar de los desafíos, y de que la caída de la inversión se frena, la recuperación sigue siendo un objetivo clave para el país, y los próximos meses podrían ser cruciales para confirmar la salida definitiva de la recesión.
