El presidente Javier Milei ha convocado oficialmente a sesiones extraordinarias: gobierno en el Congreso de la Nación. A través del Decreto 23/2025 de este lunes, el Gobierno busca abordar una serie de proyectos cruciales que han generado tanto consenso como fuertes divisiones. Los legisladores trabajarán entre el 20 de enero y el 21 de febrero de 2025. Entre los temas propuestos se encuentran las iniciativas sobre la eliminación de las PASO y los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, candidatos a ocupar la Corte Suprema.
El propósito de estas sesiones extraordinarias es avanzar en la agenda legislativa del Gobierno, especialmente en las iniciativas que, en muchos casos, están atascadas debido a la falta de acuerdo con la oposición. Si bien algunos proyectos ya cuentan con un consenso previo, otros enfrentan una feroz resistencia, lo que pone en duda la rapidez de su aprobación.
Las tensiones por la eliminación de las PASO
Uno de los proyectos más polémicos en discusión es la eliminación de las PASO. Esta propuesta ha generado un intenso debate dentro del oficialismo y la oposición, especialmente en el PRO. El bloque encabezado por Cristian Ritondo ha señalado que no tomará una decisión hasta conocer los detalles del proyecto presentado por el Ejecutivo. A pesar de las diferencias, dentro del PRO existen dos posturas claras: algunos prefieren suspender las PASO únicamente en 2025, mientras que otros abogan por su eliminación definitiva.
El Gobierno sostiene que la eliminación de las primarias es necesaria, no solo por motivos presupuestarios, sino para evitar lo que considera una especulación política innecesaria. Para el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, las PASO son un gasto que ha sido innecesario desde su instauración en 2011. Este argumento es clave en la postura del Ejecutivo, aunque aún falta mucho por discutir para llegar a un acuerdo.
La negociación política será clave
El escenario político de cara a las sesiones extraordinarias está marcado por la incertidumbre. El Gobierno mantiene su postura de que todos los proyectos deben ser aprobados de manera expedita, pero las negociaciones políticas entre el oficialismo y la oposición serán clave para determinar qué se aprueba finalmente. En particular, las tensiones internas dentro del PRO, que aún no han logrado resolver sus diferencias sobre varios proyectos, seguirán siendo un factor importante en las discusiones del Congreso.
Las sesiones extraordinarias: gobierno del presidente Milei las convocan y buscan destrabar proyectos clave en un contexto de fuertes tensiones políticas. Con el debate sobre las PASO y las designaciones judiciales como los temas más conflictivos, el futuro de la agenda legislativa dependerá en gran medida de la habilidad del Gobierno para negociar con sus aliados y la oposición.
