La reunión entre Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, y el presidente argentino Javier Milei marcó un nuevo capítulo en las relaciones económicas entre el país y el organismo. Avanzan en un nuevo acuerdo, durante los 75 minutos del encuentro, celebrado en un hotel de Washington, se discutieron los avances económicos recientes y los próximos pasos a seguir. Georgieva no escatimó en elogios al destacar el «tremendo progreso» de la economía argentina, con señales claras de reducción de la inflación y crecimiento económico.
Según la titular del Fondo, los beneficios de las reformas impulsadas por Milei ya están llegando a la población, evidenciados en la baja de la pobreza y una mayor estabilidad. “La economía está creciendo más rápido de lo previsto, y eso es alentador”, afirmó Georgieva tras el encuentro.
Hay un nuevo programa económico en puerta
El eje principal de la reunión fue la propuesta de un nuevo programa económico, cuyo diseño será trabajado en detalle por un equipo técnico del FMI que viajará a Buenos Aires la próxima semana. «Queremos avanzar rápidamente para que el board del Fondo apruebe esta iniciativa», aseguró Georgieva, quien destacó que este acuerdo podría ser clave para consolidar una Argentina «más dinámica y próspera».
En este contexto, Milei, acompañado por su hermana Karina y el ministro de Economía Luis Caputo, reafirmó su compromiso con las reformas económicas prometidas durante su campaña electoral. La presencia del canciller Gerardo Werthein en el inicio del cónclave y el apoyo político de Estados Unidos subrayan la importancia estratégica de estas negociaciones.
Reformas de Milei ¿qué visión tiene el FMI?
Georgieva expresó su satisfacción con la dirección que está tomando la economía argentina, aunque hizo énfasis en algunos desafíos pendientes, como el desmantelamiento del cepo cambiario y la acumulación de reservas en el Banco Central. Estas medidas, según el Fondo, son esenciales para garantizar una política cambiaria más flexible y sostenible en el tiempo.
Por su parte, el gobierno argentino busca con un nuevo acuerdo obtener un desembolso adicional del FMI, que podría oscilar entre 11.000 y 20.000 millones de dólares. Estos fondos permitirían implementar las reformas de manera gradual, asegurando la estabilidad necesaria para levantar el cepo sin poner en riesgo la economía.
Expectativas de un acuerdo histórico
Con el respaldo de Estados Unidos, que ejerce una influencia significativa en el FMI, Milei apuesta por un acuerdo que no solo fortalezca las reservas, sino que también garantice la continuidad de su ambicioso plan económico. Las recientes evaluaciones del organismo son elogiosas con las metas alcanzadas, aunque advierten sobre los riesgos asociados a la rigidez cambiaria y las reservas negativas actuales.
En este escenario, el compromiso entre ambas partes parece sólido. “La población argentina empieza a ver los frutos de este progreso”, insistió Georgieva, mientras destacaba el impacto positivo de la reducción de la inflación en los sectores más vulnerables.
El envío del equipo técnico del FMI a Buenos Aires será un paso crucial para definir los detalles del nuevo programa, que podría marcar un hito en la relación entre Argentina y el organismo internacional. Con el objetivo de consolidar una economía estable y en crecimiento, ambos actores apuestan a una colaboración estratégica para enfrentar los retos que aún persisten.