En medio de la polémica generada por sus declaraciones contra el gobierno de Javier Milei, la actriz argentina, Cecilia Roth, rompió el silencio y se refirió a los insultos que recibió de parte del presidente, el secretario de Cultura Leonardo Cifelli, y otros funcionarios. Roth expresó: «No lo sabía, me llamó una amiga para contarme. En democracia todos podemos hablar de lo que nos parezca y lo que pensamos, con lo cual, siento que hay una granja de odiadores que no les gusta lo que yo digo y reaccionan de una manera que ya conozco porque lo he visto, escuchado y leído».
Roth, en una entrevista para Radio 10, cuestionó el tono de los mensajes en su contra y aseguró que no se siente intimidada. «Es un odio muy ingenuo en el sentido de que es desaforado, pretendiendo hacer doler… en esta situación puntual creo que ese odio no es dirigido a mí, pienso que es contra ciertas personas que consideran que hay que castigarlas de determinada forma por lo que llaman la batalla cultural», agregó.
La actriz defendió su derecho a opinar libremente y denunció lo que considera una estrategia de descalificación hacia quienes piensan diferente. «Como si fuera excusa para decir lo que se dice, ¿No? Hay una parte que tiene que ver con el desconocimiento. Trato de no entrar en esa guerra, no es lo que me pasa. Sigo pensando que esto es una democracia y se puede decir lo que uno piensa con respeto. Sigo pensando que no cometí ningún error y tampoco tengo que explicar quién soy», afirmó.
Roth también reflexionó sobre la intencionalidad detrás de las agresiones: «No sé quiénes son, no sé cómo llegó el odio. No puedo doblegarme ante esto y no me sale pensar que el odio está directamente dirigido a mí. No me extraña».
El contexto del enfrentamiento
La controversia comenzó cuando Roth acusó al gobierno de Milei de ejercer censura en la agenda cultural. «Creo que el Gobierno está censurando, ni hablar. Estoy segura. Lo sé, lo veo, lo siento, lo conozco», había dicho en una entrevista previa, señalando un supuesto desmantelamiento de instituciones como el INCAA y la ENERC.
Referentes libertarios, como Agustín Laje y el propio presidente Milei, reaccionaron duramente a estas declaraciones. Laje publicó en redes: «En un rapto de insólito desquicio, la actriz acusó a Javier Milei de censura. Siempre es divertido constatar que la realidad más palpable es exactamente la opuesta a la que la casta cultural cree interpretar».
Por su parte, Milei compartió mensajes críticos en X, destacando que las acusaciones de Roth carecen de fundamento. «El progre no entiende la diferencia entre censura y demanda de mercado», señaló.