Se destapó el gesto de Wanda Nara que le rompe el corazón a L-Gante. La realidad es que Yanina Latorre se encargó de dar un detalle picante sobre las supuestas intenciones de la blonda a días de confirmar que su vínculo amoroso con el cantante llegó a un impasse.
“Wanda quiere volver. Mauro ‘por ahora’ dice que no”, afirmó la integrante de LAM en sus historias de Instagram. Además, la panelista dio a conocer la reacción de Icardi frente a la propuesta de la madre de sus hijas: «Ella dice que extraña a la familia. Él le dijo ‘lo hubieras pensado antes’”.
A continuación, Latorre dijo que Mauro Icardi se mostró más firme que en otras ocasiones luego de todos los chats que Wanda Nara decidió subir a las redes sociales. “Wanda le sigue pidiendo, Mauro le dijo que él lo intentó todo hasta que lo humilló públicamente. ‘Hay lugares de donde no se vuelve'», afirmó la colega de Ángel de Brito.
Por su lado, L-Gante rompió el silencio y dio a conocer su versión de los acontecimientos tras el escándalo. «Seguimos hablando, no tenemos nada malo, ni nada por qué pelear. Siempre tengo canciones que encajan con las situaciones», expresó frente a las cámaras de «Intrusos».
«Todas las versiones tienen un poquito de condimento de más, sí por decisión de los dos, amablemente, nos distanciamos un poco y tal vez nos ayuda a resolver nuestras cuestiones personales. Es una relación que no se va a cortar. La sencillez era lo más fuerte de la pareja, solo hacíamos cosas que nos hacían felices«.
Fuerte descargo
Wanda Nara hizo fuertes declaraciones en LAM y dio a conocer su molestia tras el nuevo affaire de su exmarido y la China Suárez. «Sigue haciendo cosas para provocarme, para destruir. Era la casa de mis sueños, yo le había mandado una foto. Le había dicho que cuando se retirara quería que viviéramos ahí con nuestros hijos. La semana pasada me enteré de que la compró. Hoy ver a esta mujer que destruyó su familia, que se metió todo el tiempo en nuestra relación… subiendo fotos en esta casa es muy fuerte», afirmó.
Luego, la famosa manifestó: «Ver a mis hijas maquilladas con el mismo maquillaje que se hace ella, es de una morbosidad enorme. La casa es mía porque Mauro la compró estando casados. No estamos separados. Esta casa será de mis hijas y también mía porque está casado. Sigue haciendo cosas para provocar y destruir»
