El nombre Cune es, en realidad, un acrónimo cuyas siglas refieren a Compañía Vinícola del Norte de España. CVNE se origina en el año 1879, fundada por los hermanos Real de Asúa y, a lo largo de 140 años, la misma familia continuó trabajando para hacer de ella una empresa vinícola única, de corte artesanal y proyección internacional.
El primer vino producido por CVNE fue nombrado con sus iniciales. Un simple y afortunado error ortográfico entre la «U» y la «V» dio origen a la icónica marca Cune, que es hoy por hoy el vino líder en el mercado nacional español. La bodega amplió en 2019, coincidiendo con su 140 aniversario, sus instalaciones para seguir apostando por la máxima calidad en sus grandes reservas y en sus vinos blancos y rosados.
Entre 1890 y 1909 se llevó a cabo el trabajo de construcción de la bodega. Este trabajo se encargó a nada menos que el estudio del legendario arquitecto francés Aleixandre Gustave Eiffel. De ese modo, este espacio se bautizó con el nombre de Nave Eiffel. Se trata de una imponente estructura con una innovadora fórmula de sujeción, lo cual supuso una auténtica revolución espacial.
Sin columnas, el techo se sostiene mediante cerchas metálicas, que van de pared a pared. Este masivo espacio contribuyó a mejorar de manera notable la gestión del parque de barricas en la nave, facilitando asimismo las faenas de trasiega, mantenimiento y supervisión de los vinos.
La marca de vino blanco más antigua de España
En el año 1915 nace Monopole. Se trata de un vino joven, pálido, seco, fresco y frutado, que marcó un antes y un después de la historia de la bodega. Desde principios de siglo y hasta la década del setenta, Monopole fue una constante en hogares y los hospedajes españoles. Asimismo, era uno de los principales vinos de Cune.
Por desgracia, como suele ocurrir, las tendencias se volvieron en su contra y pronto las ventas comenzaron a caer. Ya para los años ochenta dejó de elaborarse de la forma tradicional. Fresco, refinado y seco, este vino contaba con la particularidad y originalidad de criarse con un porcentaje de Jerez y con autorización del Consejo Regulador de Rioja. El Jerez confería estructura al blanco riojano y ambos se amalgamaban de modo armonioso al evolucionar primero en barrica y posteriormente en botella.
Cune Gran Reserva
Hasta la fecha, el más nuevo de los grandes reservas de CVNE es el Cune Gran Reserva. Se sitúa por encima del crianza y el reserva. Se elaboró pensando en un vino de guarda, únicamente recurriendo a los viñedos propios de pueblos cercanos a Haro: Torremontalvo, Briones y Villalba, en función de la añada. La uva para el Cune Gran Reserva procede de viñedos propios de Torremontalbo, donde se realiza una selección. La vid tiene una edad en promedio de 45 años, conducida en vaso y orientada al sur y al este, mientras que los suelos son arcillosos con canto rodado.
La vendimia es de carácter manual en cajas de veinte kilos. La uva llega a la bodega y se deposita en una cámara frigorífica durante 24 horas con la finalidad de prevenir oxidaciones, estabilizar el color y preservar los aromas de la fruta. La fermentación se produce mediante levaduras propias, en depósitos pequeños de acero inoxidable y hormigón, alternando diferentes tipos de remontado. Luego de la fermentación, el vino continúa unos días más en maceración con los hollejos. En este período de tiempo, se realizan catas hasta poder determinar el momentos ideal de descube.
La fermentación maloláctica tiene lugar en depósitos de hormigón y, tras una crianza de 24 meses en barricas de roble americanos y francés, el vino se clarifica y embotella, permaneciendo al menos 36 meses en los calados de la bodega bajo unas condiciones especiales de temperatura y humedad.