No hay dudas de que Aníbal Pachano es una de las figuras más importantes del mundo del espectáculo, no solo por su talento artístico, sino también por el gran cariño que le tiene la gente. Es por su calidez y transparencia a la hora de hablar de las problemáticas que le atañen que el público lo elige día a día.
Fue en una reciente entrevista con Pronto que Aníbal Pachano se animó a hablar en profundidad de su vida, particularmente de su infancia. Melancólico, el artista recordó cuál fue su primer acercamiento al arte al contar lo que su madre le regaló a los dos años: «Un atril para pintar y un traje de pintor. Yo me entretenía dibujando cuando me levantaba de la siesta asi comenzó un trabajo interno y personal».
«A los cinco años ya dibujaba cosas interesantes y mi mamá me anotó en la escuela Da Vinci que me incentiva a hacerlo. En segundo grado del colegio conozco a una profesora de pintura que me incentiva porque ve que yo dibujaba muy bien. Empecé a ganar premios, así que yo estaba muy metido y enfocado. Era buen alumno pero dedicaba mucho tiempo a dibujar y además algunos compañeros me hacían bullying porque era petiso y flaco», rememoró.
Fue a los siete años que nació su amor por la arquitectura: «Dibujé con plumín el espacio de entrada a una casa, puertas, escaleras, baranda, usé la perspectiva. Conservo ese dibujo enmarcado en mi casa». «A los 21 años me independicé, me dediqué a mis proyectos hasta que ingresé a otro estudio de arquitectos jóvenes, que son los Natanson y Minond y ahí me permití crear y transformarme en un arquitecto proyectista, todo en paralelo a la universidad, mientras estudiaba. Me recibí en 1980 y con ellos trabajé entre 1974 y 1983», contó Aníbal Pachano.
Pero en 2009 su vida cambió, y es que, ya como artista consagrado, fue convocado por Marcelo Tinelli: «El Bailando marcó un antes y un después en mi mundo televisivo y mediático. Fue un gran trabajo y sigo haciendo un gran trabajo como jurado aunque no me premien ni reconozcan ese trabajo. Tengo claro quien soy y lo que soy para la gente. Traspasé la pantalla, toda mi familia traspasa la pantalla».
«Mi popularidad es distinta a los que se llama mediático, soy popular porque la gente común me conoce en la calle, me grita, me felicita. Cené mucho tiempo con la gente gracias a Bendita y el Bailando», señaló. «(Soy) libre de hacer lo que quiero y lo que me gusta. Soy una buena persona, sincera que dice lo que piensa y no se guarda nada», manifestó el productor.
«Ya solucioné mis enojos. El cáncer me ayudó a entender que uno de los motivos que lo provocó fue mi enojo, mi bronca, sobre todo en un momento que me atacaron mucho y tocaron mi bolsillo y esencia artística. Pero como decía mi madre la vida me iba a dar la oportunidad de mirar a la carroza que pasaría enfrente mío. Entendí mi cáncer e hice una resiliencia de mi trabajo y de mi persona», expresó.
En cuanto a cómo se encuentra de salud, Aníbal Pachano dio a conocer: «(Estoy) muy bien, me tengo que hacer una resonancia de cerebro para ver cómo está todo, me realizo análisis generales y estoy monitoreado por mi cirujano, oncólogo, neurólogo y hago un trabajo con Fundación Salud que me armoniza el alma». «Debutaré de nuevo en Radio Nacional. Todos los domingos de 10 a 13 con un programa de arte, cultura y oficios de la persona en el mundo del arte», agregó.