El gobierno nacional ha decidido trazar un plan quinquenal de regulación de precios para la energía eléctrica. Desde el Ente Nacional Regulador de la Electricidad convocaron a una audiencia pública para fines de enero. Allí tratarán de definir los aumentos tarifarios hasta 2030.
Entre las principales demandas de los ciudadanos de CABA, el gobierno nacional quiere solucionar los cortes de luz. Por ese motivo, en las próximas semanas buscará definir los próximos cinco años del transporte y la distribución de energía eléctrica en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Esto se hará a través de dos audiencias públicas que prometen abrir el juego a una discusión polémica. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) convocó estas audiencias públicas que marcarán el rumbo de las tarifas y la calidad del servicio eléctrico.
Según está previsto, el martes 28 de enero se lanzará la convocatoria para debatir los parámetros de distribución. Para esta se ha programado una audiencia para el jueves 27 de febrero por streaming. Para el transporte se estipula una convocatoria para el miércoles 22 de enero. Desde ese día se abrirá el juego hasta su respectiva audiencia pautada para el martes 25 de febrero.
Según las resoluciones del ENRE, el objetivo es reducir en un 40% la duración y la frecuencia de los cortes de luz en los municipios más afectados del Gran Buenos Aires. La «agenda» para 2030 tiene expectativas de entre 2.8 y 3.3 horas de interrupciones y entre 1.2 y 1.4 cortes por semestre.
Según adelantaron desde el ENRE, «en algunas comunas de la Ciudad, donde el servicio es mejor, también se busca una mejora del 30%». En este sentido, lo que persiguen con esta medida es mejorar la calidad del servicio. Con ello, los aumentos tarifarios tendrían un correlato, ya que la demanda y la oferta provocarían un servicio eficiente.
Aumentos ajustados
El lunes 31 de marzo, el ENRE publicará los nuevos cuadros tarifarios. Estos entrarán en vigencia desde el 1 de abril. La demanda del Gobierno es clara: aumentos mensuales por debajo de la inflación pasada. En este caso, las boletas para hogares no superarán el 9,9%.
Ante esta definición, las empresas que operan en el sector presentaron sus exigencias. Edenor, Edesur, Transener y otras grandes firmas buscan que el Gobierno habilite incrementos mensuales permanentes. Este pedido busca evitar que sus ingresos queden atrasados frente a la inflación.
Además, sumaron un nuevo reclamo: un marco regulatorio sin margen para la discrecionalidad oficial. Según los empresarios, «volver a ser sujetos de crédito» es esencial para financiar las inversiones necesarias. Sin embargo, el ENRE también ajustó la tasa de rentabilidad de Edenor y Edesur. Esta pasará del 10,31% actual al 6,22% después de impuestos.
«La justificación es la baja del riesgo país, que reduce los costos de financiamiento», explicaron desde el ente regulador. Además, elevarán un régimen de multas y sanciones para las proveedoras de servicio. La idea es que las empresas no descuiden a ningún usuario ni zona.