El escándalo por presunta corrupción que obligó a Jorge D’Onofrio a renunciar como ministro de Transporte bonaerense salpica la gestión de Axel Kicillof y sigue escalando, con nuevos detalles que involucran a su pareja, Claudia Pombo, concejal peronista de Pilar, y una amplia red de familiares y allegados que habrían sido beneficiados con empleos públicos.
D’Onofrio dejó su cargo tras ser imputado por la Justicia, acusado de acumular una fortuna mediante coimas vinculadas a la eliminación de multas de tránsito y presuntas irregularidades en el sistema de Verificaciones Técnicas Vehiculares (VTV). Aunque presentó su renuncia alegando motivos de salud, la situación judicial del exministro y su entorno sigue bajo investigación.
La red familiar de Claudia Pombo
Pombo, quien también enfrenta imputaciones por lavado de activos junto a D’Onofrio, es señalada por presuntamente haber utilizado su posición para otorgar empleos públicos a una extensa red de familiares. Según la Justicia, estos cargos habrían sido gestionados como parte de un esquema de corrupción.
Entre los beneficiados se encuentran Héctor Marcelo Basail, medio hermano de Pombo, con un contrato en la Cámara de Diputados provincial que le asegura un salario cercano a 1,8 millones de pesos. Su esposa, Valeria Baro, también trabaja en el Senado. Matías Basail, otro hermano de Pombo, es empleado del Ministerio de Transporte bajo la gestión de D’Onofrio. Florencia Basail, hermana de Pombo, está contratada en el Senado con un sueldo aproximado de 1,3 millones de pesos. Y su esposo, Fabio Ferretty, también fue empleado público en diversas dependencias.
Roxana Pombo, hermana de Claudia, ocupa un cargo en la Dirección Provincial de Estrategias Portuarias y Aeroportuarias con un salario significativamente alto, además de haber sido concejal en Pilar, y su hija, Camila Bellido, figura como contratada en el Senado. Finalmente, Elma Basail, madre de Pombo, trabajó en la municipalidad de Malvinas Argentinas antes de jubilarse.
Lujo y vida millonaria
El estilo de vida ostentoso del clan Pombo ha llamado la atención de los investigadores. La funcionaria reside en un exclusivo country de Pilar, con una casa que cuenta con ascensor y varias camionetas de alta gama. Además, se han identificado inversiones de la concejal en Málaga, España, así como consumos extravagantes, como botellas de champagne de lujo.
El exministro D’Onofrio, por su parte, utilizaba vehículos de alta gama, como una Audi Q8 y una Toyota SW4. Y cuya titularidad está registrada a nombre de terceros pero con cédulas azules que le permitían su uso. Según fuentes judiciales, esto podría ser indicativo de maniobras para ocultar la propiedad real de estos bienes.
Amenazas y denuncias
Matías Yofe, presidente de la Coalición Cívica de Pilar, denunció públicamente las irregularidades y aseguró haber recibido advertencias para evitar investigarlos. Según Yofe, Pombo y su entorno intentaron disuadirlo asegurándole que “podía salvar su vida” si cesaba en sus denuncias.
El futuro judicial
La Justicia avanza en múltiples líneas de investigación contra D’Onofrio, Pombo y sus allegados. Incluidas imputaciones por cohecho, malversación de fondos, fraude y lavado de activos. Las pruebas recabadas hasta ahora apuntan a una compleja red de corrupción que habría permitido a los implicados acumular bienes y recursos de origen ilícito.
Mientras tanto, el nuevo ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, ha prometido implementar “cambios profundos” en la cartera que hasta ahora sigue siendo un foco de escándalo.