Durante su participación en el evento organizado por el Liberal Institut en Suiza, donde recibió el prestigioso Premio Röpke, el presidente Javier Milei anunció que este año Argentina pondrá fin al cepo cambiario. En su discurso, el mandatario calificó al cepo como “un mamarracho que nunca debería haber existido” y destacó que su eliminación será un paso fundamental en su agenda de reformas económicas.
“El cepo cambiario, que ha sido una carga y una traba para el desarrollo económico, tiene sus días contados. Este año se termina de una vez por todas”, aseguró Milei ante un auditorio internacional. Según explicó, la convergencia del tipo de cambio oficial con el paralelo es uno de los indicios clave que anticipa la salida del control cambiario, algo que el Gobierno trabaja en conjunto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para garantizar una transición ordenada. “Estamos evaluando alternativas para resolver los problemas de los stocks del Banco Central de manera definitiva”, detalló.
Reformas estructurales en agenda
Milei también anunció que su administración avanzará con una ambiciosa reforma impositiva que busca reducir en un 90% los impuestos nacionales y devolverles a las provincias una autonomía fiscal plena. Según el presidente, el objetivo es promover un federalismo basado en la competencia fiscal entre las provincias, lo que permitirá atraer mayores inversiones. “La Argentina debe abandonar un esquema centralizado que asfixia a las provincias y adoptar uno que premie la eficiencia y la libertad”, afirmó.
Entre las medidas propuestas, también se encuentra un esquema de competencia de monedas, donde los argentinos podrán elegir libremente qué moneda utilizar en sus transacciones, excepto para el pago de impuestos. Este modelo, explicó Milei, será clave para consolidar la estabilidad monetaria en el país.
El superávit fiscal como base del crecimiento
Milei recordó la situación crítica en la que asumió su mandato: “Cuando llegamos, había 15 puntos de déficit fiscal consolidado. Cinco estaban en el Tesoro y diez estaban ocultos en el Banco Central. Ese déficit era el origen de todos nuestros males”. Con orgullo, destacó que la implementación de políticas fiscales estrictas permitió alcanzar el superávit fiscal y establecer una base de crecimiento económico sostenido.
Según el mandatario, Argentina está en camino de lograr un crecimiento per cápita anual del 4,5%. “Esto significa que, en 50 años, podríamos alcanzar el nivel de vida de los Estados Unidos”, señaló. Además, afirmó que su gestión tiene el potencial de convertir al país en un líder regional en oportunidades comerciales y crecimiento económico.
Reconocimiento internacional y críticas a la ideología ‘woke’
El Liberal Institut otorgó a Milei el Premio Röpke en reconocimiento a su “pionera labor en la lucha contra el crecimiento del Estado”. Durante su estadía en Suiza, el presidente también participó en el Foro de Davos, donde instó a los líderes mundiales a combatir la ideología ‘woke’, calificándola de “cáncer” y “pandemia de nuestra época”.
Milei no dudó en criticar al propio Foro de Davos y a otras organizaciones supranacionales como la Unión Europea, a las que acusó de promover una ideología que considera “siniestra y asesina”. En su intervención, afirmó que la batalla por la libertad aún no está ganada y llamó a no bajar los brazos frente a lo que describió como una “amenaza global”.
Un 2025 clave para las reformas
Con el anuncio de la eliminación del cepo cambiario y la promesa de reformas profundas, Milei reafirma su compromiso con un modelo de gobierno basado en la libertad económica y la disciplina fiscal. Mientras los mercados y la comunidad internacional observan con expectativa, el presidente argentino busca consolidar un legado que transforme estructuralmente al país y deje atrás las políticas que, según sus palabras, han frenado el desarrollo durante décadas.
