La historia detrás de la variedad de uva conocida como Listán Prieto en España bien podría adjetivarse como épica. Efectivamente, el viaje heroico dio inicio en las áridas llanuras de Castilla-La Mancha, posteriormente se trasladó a las Islas Canarias y por último a América. En México, por ejemplo, donde se la conoce como Misión, la uva experimentó un renacimiento entre aquellos interesados ??en restituir una pieza de la historia vitivinícola.
Siendo que es cada vez más habitual encontrar joyas como esta en diversos restaurantes y vinotecas de calidad, es posible afirmar que Listán Prieto está experimentando un verdadero resurgimiento en regiones que van desde Chile, en el sur, hasta California, en Norteamérica. Este movimiento no se agota únicamente en redescubrir una variedad olvidada. sino que se trata más bien en redefinir los valores vitivinícolas y desafiar aquello que los consumidores consideran digno de sus copas. Este renovado entusiasmo por compartir vinos de las Américas que cargan con profundas raíces históricas se inspira, asimismo, en las historias perdurables que aquellas viejas vides pueden contar: historias de supervivencia y resiliencia.
La llegada de la uva al continente
Siguiendo la conquista de Hernán Cortés, a principios del siglo XVI, se desarrolló una profunda transformación cultural y agrícola en México, por entonces conocido como Nueva España. La introducción del género Vitis vinifera, en el que se incluye la Listán Prieto, en las áreas colonizadas implicó el comienzo de la elaboración del vino en América.
En 1524, bajo los títulos de gobernador y capitán general de Nueva España, Cortés ordenó que los colonos plantaran viñedos con el propósito de sostener a sus comunidades y satisfacer las necesidades sacramentales de la creciente iglesia católica. Así, Cortés decretó que se plantaran mil esquejes de vid de manera anual por cada cien personas en los asentamientos colonizados. Esta orden supuso la rápida expansión de la viticultura por todo el territorio colonial, haciendo de ese modo que la Listán Prieto, y variedades posteriores como Moscatel de Alejandría y Palomino, fueran clave para estos primeros viñedos.
A medida que incrementó el cultivo de viñedos, la calidad y el volumen del vino americano comenzaron a rivalizar con los de las importaciones españolas. Este fenómeno supuso una verdadera amenaza económica para la corona española. En tal sentido, en 1595, el rey Felipe II restringió el establecimiento de nuevos viñedos, argumentando que las colonias debían seguir dependiendo del vino español. Casi un siglo después, en 1699, el rey Carlos II limitó incluso más la producción de vino local restringiéndolo exclusivamente a los fines religiosos.
Aunque estos decretos obstaculizaron de manera sensible el desarrollo de las respectivas industrias vitivinícolas locales, el empleo de la uva Misión, tal como se conoció a la Listán Prieto por su asociación con la iglesia católica, siguió siendo esencial. Efectivamente, esta variedad se adaptó satisfactoriamente a las grandes altitudes y climas eclécticos del centro de México, convirtiéndose en parte integral de la agricultura colonial.
Su legado en México
En países de Sudamérica como Argentina y Chile, la influencia francesa del siglo XIX, que llegó de la mano de los aires revolucionarios y libertadores, favoreció el ingreso de variedades tales como Cabernet Sauvignon y Malbec. Hoy en día, sin embargo, Listán Prieto representa la resiliencia y la innovación vitivinícola mexicana, forjando asimismo un legado vitivinícola único que contempla más de cuatro siglos.
A medida que la uva viajó por América, se trasladó hacia el norte con los misioneros y colonos españoles. En 1629, por ejemplo, esta vigorosa vid había echado raíces en lo que hoy es Estados Unidos, especialmente en el Valle del Río Grande de Nuevo México y cerca de lo que hoy es El Paso, Texas.
Por su centralidad durante los siglos de colonialismo, México, en particular, asume un lugar en la historia global del vino como la región vitivinícola más antigua del “Nuevo Mundo”, teniendo la variedad Listán Prieto como piedra angular.