A medida que comienza el 2025, el optimismo en el sector privado argentino crece, especialmente con la expectativa de que el Gobierno de Javier Milei cumplirá su promesa de levantar el cepo cambiario, lo que podría abrir las puertas para que más empresas locales accedan al mercado de capitales internacional. El fin de las restricciones cambiarias permitiría a las compañías argentinas cotizar nuevamente en la Bolsa de Nueva York (NYSE), Wall Street, un paso que no se da desde la crisis financiera de 2018. Este proceso podría ser un hito para las empresas energéticas, en particular, debido a la creciente necesidad de inversión en sectores clave como el gas, el petróleo y la electricidad.
El panorama de las Ofertas Públicas Iniciales (IPO) se presenta favorable para 2025, especialmente para las empresas del sector energético, un área que ha experimentado un auge en los últimos años gracias a la creciente producción de gas y petróleo y la necesidad urgente de nuevas inversiones en infraestructura eléctrica. Desde empresas como Genneia, YPF Luz y Compañía General de Combustibles (CGC) hasta la Aconcagua Energía, los accionistas ya se están preparando para abrir sus puertas a los mercados internacionales.
El presidente de Marval O’Farrell Mairal, Santiago Carregal, expresó que, si bien las condiciones del mercado financiero son clave, la posibilidad de que estas empresas cotizen en Wall Street es una oportunidad que se podría concretar una vez que el Gobierno de Milei elimine las restricciones cambiarias. «Veo que las empresas vinculadas a la energía tendrán más oportunidades», aseguró Carregal, quien destacó que el sector energético es uno de los más prometedores para las futuras salidas a bolsa.
Un regreso a Wall Street
Varios de los grandes grupos económicos de Argentina, como el Grupo Brito de Banco Macro, ya están familiarizados con el proceso de cotización en Nueva York, lo que facilita el camino para empresas como Genneia, que está evaluando la posibilidad de seguir el mismo camino. Lo mismo ocurre con YPF Luz y CGC, cuyas empresas matrices ya tienen experiencia en el mercado estadounidense. Aconcagua Energía, por su parte, también está en proceso de análisis para dar este paso, aunque de forma más cautelosa.
El entorno favorable para las empresas argentinas se refleja en la creciente demanda de activos de compañías locales. La reciente revalorización de las acciones, como las de YPF, con un precio que ha alcanzado niveles no vistos en la última década, ha generado un clima de confianza para considerar la apertura de capital. Según Gastón Ríos, director de Mercado de Capitales en Puente, muchas empresas están explorando esta opción como una forma de obtener financiamiento estructural y mejorar su situación patrimonial.
La expectativa de la salida del cepo
Uno de los puntos clave para que las empresas argentinas puedan acceder a los mercados internacionales es la eliminación del cepo cambiario, una medida que se espera que se implemente durante 2025. El levantamiento de las restricciones cambiarías daría un respiro a las empresas que buscan una mayor flexibilidad financiera, permitiendo la salida a bolsa de más compañías argentinas, tanto privadas como públicas.
El riesgo país y la baja de tasas de interés son factores que influyen en el apetito de los inversores internacionales. Si el país logra reducir su riesgo y mejorar su situación macroeconómica, los fondos de inversión institucionales podrían empezar a considerar a Argentina como un destino viable para sus capitales, algo que hasta ahora se ha visto limitado por la actual clasificación de mercado standalone (independiente) que mantiene el país en el índice de Morgan Stanley Capital International (MSCI). Sin embargo, con la eliminación del cepo, Argentina podría avanzar hacia una recategorización más favorable, lo que abriría las puertas a nuevos inversores.
Perspectivas para las privatizaciones
Además de las IPO, se espera que el Gobierno también explore la privatización de ciertas empresas estatales, lo que podría aumentar aún más las emisiones de acciones. Empresas como AySA y Banco Nación ya se encuentran en el radar para posibles salidas a bolsa, lo que generaría un nuevo flujo de capital hacia el país.