El fallecimiento de Jorge Lanata conmocionó por completo a los argentinos, y es que si bien se encontraba internado hace casi siete meses, muchos esperaban su recuperación. Fue a raíz de un infarto que sufrió en medio de un estudio de control que el conductor de Periodismo para todos debió ser internado en terapia intensiva, y nunca más pudo salir.
Fueron muchos los que asistieron a la despedida, la que, según Ángel de Brito, no habría sido muy pacífica. Tras haber sido acusado de generar un escándalo en el velorio de Jorge Lanata, Facundo Casanova, su exasistente, finalmente rompió el silencio. Aparentemente este exigió que abran el cajón para poder comprobar que quién estaba allí era realmente el periodista.
En conversación con Puro Show, el ciclo conducido por Pampito y Matías Vázquez para Canal Trece, Facundo Casanova manifestó: «Me dio mucha bronca cuando escuché a Ángel (de Brito) decirlo. Yo volvía de despedir a Jorge y me tuve que comer eso. Me hubiera gustado que así como me llamó muchas veces para preguntarme por otros temas, se comunicara y me lo consultara».
«Fue una barbaridad. A mi una de las hijas me preguntó si quería pasar a despedirme de Jorge a cajón abierto porque era algo que ofrecía la cochería para los más íntimos. Elba pasó primero y cuando ella salió, pasé con Lola. Yo le puse un regalo en el bolsillo de su chaleco y me quedé hasta que la hija me dijo que ya estaba», siguió.
También habló de cómo se encuentra el vínculo entre Bárbara Lanata y Elba Marcovecchio: «Una amiga de Elba le dijo a Bárbara que pasara a ver a su padre en el cajón. Eso era para evitar problemas después, a futuro. Ella le dijo que no, de hecho no quiso verlo a su papá así. Es horrible tener que ventilar esto pero fue lo que pasó».
Qué dijo Ángel de Brito
En Bondi Live, Ángel de Brito aseguró: «Pregunté cómo había sido el velatorio… fue complicado y convulsionado. Estaba dividido en dos sectores. En uno estaban las hijas, Lola y Bárbara con sus madres, del otro estaba Elba Marcovecchio con sus dos hijos que no paraban de llorar. Acordaron Elba y las hijas hacerlo a cajón cerrado».
«Hubo un pequeño escándalo porque Facundo, el chofer de Lanata, pedía que abran el cajón. Él quería constatar que el cuerpo estuviera ahí. Su mujer y sus hijas le dijeron que no, que ellas habían constatado en el hospital Italiano que el cuerpo estuviera en el féretro. Ese fue uno de los escándalos que hubo. Y un momento emotivo fue cuando se acercaron Elba, Bárbara y Lola a saludarse y se dieron el pésame», contó.