A pesar de que en finanzas se suele repetir que “las deudas no se pagan, se refinancian”, el Tesoro argentino aprovechó el superávit fiscal logrado en 2024 para adquirir alrededor de US$7.000 millones, con el fin de asegurar los pagos de la deuda que corresponden a 2025. Esta estrategia ideada por el presidente Javier Milei y ejecutada por el ministro de Economía, Luis Caputo les permitiría a las autoridades mantener el cepo cambiario hasta después de las elecciones legislativas, sin necesidad de recurrir al mercado de capitales para obtener nuevos financiamientos.
Según los últimos datos oficiales del Banco Central (BCRA), el Gobierno tiene US$6.009 millones depositados para cubrir los vencimientos de deuda de capital en enero y julio de 2025. A esto se suman los casi US$1.000 millones transferidos en octubre al Bank of New York Mellon (BNY), con el objetivo de afrontar parte de los pagos de intereses de los bonos Bonares y Globales que vencen este mes. Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier, explicó que estos fondos le permitirían al Gobierno mantener el cepo cambiario y cubrir sus compromisos de deuda sin necesidad de recurrir al mercado de capitales.
Vencimientos de deuda y su impacto en el riesgo país
Entre los bonos Bonares (emitidos bajo ley argentina) y Globales (emitidos bajo ley extranjera), Argentina tiene que hacer frente a dos importantes vencimientos de deuda, uno en enero y otro en julio, por US$2.901 millones cada uno. A ello se suman los pagos de cupones que ascienden a cerca de US$1.800 millones en ambos meses.
El hecho de que el Gobierno haya adelantado la compra de los dólares necesarios para cubrir estos pagos ha provocado una disminución significativa en el riesgo país, que ha caído de 1.556 puntos básicos, a mediados de julio, a 637 puntos actualmente. Esto refleja una menor percepción de riesgo por parte de los mercados internacionales, lo que se traduce en una tasa de interés más baja para los bonos soberanos argentinos.
El ajuste fiscal y la confianza de los mercados
Aunque el BCRA sigue mostrando reservas brutas por debajo de los US$30.000 millones y las reservas netas siguen siendo negativas en más de US$10.000 millones, el Gobierno ha logrado transmitir confianza a los mercados financieros.
El ajuste fiscal realizado en 2024 ha permitido que las cuentas públicas se estabilicen, lo que ha sido respaldado tanto por los sectores políticos como por las encuestas que muestran un apoyo popular al Gobierno. De hecho, Caputo mencionó que el Gobierno está trabajando para cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el primer cuatrimestre de 2025, lo que ayudaría a reforzar las reservas del Banco Central.
Compras récord del Banco Central y su impacto en las reservas
El Banco Central logró realizar compras de divisas por un total de US$18.747 millones en 2024, el mayor volumen alcanzado desde la crisis de la convertibilidad. Este resultado se debe a una serie de factores, entre los cuales destacan un aumento del 27% en la liquidación de dólares por parte del sector agropecuario, una balanza comercial energética superavitaria de US$5.000 millones y la caída de las importaciones debido a la menor actividad económica y las restricciones al acceso al mercado de cambios durante la primera mitad del año. Sin embargo, a pesar de estas compras récord, las reservas brutas del BCRA solo aumentaron en US$6.534 millones, pasando de US$23.073 millones a US$29.607 millones.
A pesar de las compras récord de dólares por parte del BCRA, las reservas netas siguen siendo negativas, estimándose en US$10.413 millones según la consultora Outlier. Esto se debe a que las reservas netas se calculan restando los compromisos de pago de deuda y los depósitos del Tesoro de las reservas brutas. Sin embargo, al sumar los US$6.009 millones depositados para el pago de los vencimientos de deuda, las reservas netas se reducen a US$4.404 millones. A pesar de esta situación, el Gobierno sigue confiado en su capacidad para mantener el equilibrio fiscal y financiarse sin recurrir a los mercados internacionales.
El futuro de las reservas y la deuda
Si el Ministerio de Economía utiliza parte de los fondos depositados en el Banco Central para pagar los vencimientos de enero, las reservas netas podrían caer en torno a US$3.000 millones, lo que dejaría las reservas netas negativas en US$7.404 millones.
A pesar de este escenario, el Gobierno se mantiene optimista respecto a la capacidad de financiarse sin recurrir al mercado de capitales, lo que le permitiría continuar con el ajuste fiscal y mantener el cepo cambiario durante 2025.