Una de las grandes apuestas del Gobierno para este 2025 es que la inflación continúe bajando, tras un exitoso 2024 en lo económico. El inicio del año para Javier Milei fue positivo porque alimentos y bebidas, el rubro más destacado para medir el IPC, aumentó un 1,2% en la primera semana de enero y consultoras afirman que estuvo por debajo de las estimaciones.
El año comenzó con aumentos en combustibles y servicios, lo que encarece los costos de los alimentos también. Sin embargo, esta suba en la primera semana del mes consideran que es un buen indicador, porque por lo general es cuando más aumentan los productos. En este marco, señalan que los alimentos no superarán el 3% que marcaría la tendencia, según la consultora LCG.
A la espera del dato oficial de diciembre, que se dará a conocer el próximo martes 14, desde el oficialismo confían en que el índice inflacionario seguirá por debajo del 3% y que durante 2025 mantendrá una tendencia a la baja. De mantenerse así, Javier Milei intentará bajar el crawling peg para que la inflación de los meses siguientes sea todavía menor.
Variaciones en la inflación
Dentro de Alimentos y Bebidas hay categorías que aumentaron más y otras que equilibraron la balanza. Por ejemplo, los Productos de panificación, cereales, pastas y carnes tuvieron una fuerte incidencia en este 1,2% de aumento. Por su parte, verduras y frutas registró una considerable baja que estabilizó el valor final de este indicador.
Además, el informe destaca que la variación promedio de las últimas cuatro semanas del índice sin Carnes sería levemente negativa, del 0,1%. Esto quiere decir que la suba de las carnes fue ampliamente superior al resto de los productos, lo que genera una alerta para el Gobierno que sigue de cerca esta variación, aunque saben que el mes de diciembre siempre tiene muchos aumentos por estación.
Inflación a futuro
Las consultoras económicas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que difunde el Banco Central estimaron una inflación mensual de 2,9% para diciembre. Este número, que presentaría un rebote en relación al dato de noviembre, igual sería bienvenido por el gobierno, ya que el último mes del año suele presentar subas por las fiestas de fin de año y que la cifra no rompió el techo del 3% aún con varias correcciones de tarifas.
Si se cumple ese pronóstico, el Gobierno lograría mantener el IPC a un nivel similar al del crawling peg, por lo que bajaría el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial a mediados de enero.