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ECONOMÍA

Interna sindical por las pautas salariales del Gobierno nacional: quiénes se resisten a firmar aumentos menores a los exigidos

El tope salarial es clave en la estrategia de Javier Milei y Luis Caputo para contener la inflación.

Gobierno nacional

La tensión entre sindicatos y el Gobierno nacional por las pautas salariales impuestas por el Ministerio de Economía se intensifica. Mientras que algunos gremios han cerrado acuerdos que respetan el límite del 1% mensual fijado por la administración de Javier Milei, otros enfrentan complicaciones para homologar sus convenios o llevan sus negociaciones a un punto muerto debido a las restricciones oficiales. El tope salarial, clave en la estrategia económica para contener la inflación, enfrenta crecientes resistencias entre los sectores sindicales.

El Gobierno celebró como ejemplo de alineación la paritaria del Sindicato de Camioneros, liderado por Hugo Moyano, que inicialmente reclamaba un 15% para el período diciembre-febrero, pero terminó aceptando un aumento escalonado del 5,5% (2,2% en diciembre, 1,8% en enero y 1,5% en febrero). Además, el sindicato acordó considerar excepciones para pymes que no puedan pagar el bono de $600.000, aunque mantuvo firme un aporte extraordinario de $16.000 por trabajador para su obra social, afectada por déficits financieros.

Otro acuerdo destacado fue el de la Federación de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERyH), liderada por Víctor Santa María, que cerró un aumento del 3,3% en dos tramos (1,8% en enero y 1,5% en febrero). El sindicato resaltó que este acuerdo busca equilibrar la recuperación salarial con la política de contención inflacionaria del Gobierno.

Las paritarias en conflicto

Sin embargo, no todos los sindicatos han cedido a las pautas de Economía. La Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), encabezada por Héctor Daer, firmó un aumento del 11,4% para octubre-diciembre (4% en octubre, 3,8% en noviembre y 3,6% en diciembre), que ya fue abonado por las empresas. No obstante, la Secretaría de Trabajo se niega a homologarlo por exceder el límite oficial. Daer, un peso pesado de la CGT, ha rechazado la posibilidad de reformular el acuerdo y se prepara para una revisión que promete ser difícil en febrero.

Otro sindicato que enfrenta trabas es UTHGRA, liderado por Luis Barrionuevo, que acordó un aumento del 16% para diciembre-febrero, distribuido en tramos de 5%, 5% y 6%. Un convenio similar para los trabajadores de comedores públicos y privados, que establece un aumento del 16% en cuatro tramos de 4% mensuales, también enfrenta la negativa del Gobierno para su homologación.

El caso de la UOM: el más conflictivo

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderada por Abel Furlán, protagoniza una de las paritarias más tensas. El sindicato busca un aumento del 18,71% para noviembre-marzo, más un bono de $300.000. Aunque ambas partes parecían haber alcanzado un acuerdo, la Secretaría de Trabajo intervino para frenar cualquier arreglo que superara el 1% mensual. Furlán ha acusado al Gobierno de restringir la negociación libre y de promover un proceso de «desindustrialización». La UOM enfrentará una audiencia clave esta semana con los empresarios del sector siderúrgico para intentar destrabar una recomposición postergada desde septiembre.

Próximas negociaciones

Este mes se perfilan otras paritarias que también pondrán a prueba la estrategia del Gobierno. La Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA), liderada por Héctor Morcillo, revisará el aumento del 14,08% otorgado para septiembre-diciembre, que incluyó subas escalonadas del 4% al 2,9%.