En una entrevista a un medio nacional, el presidente Javier Milei marca distancia con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, en el marco de la interna que sacude al oficialismo. Según el mandatario, las declaraciones de Villarruel, en especial sobre las remuneraciones, “no están en línea con lo que los argentinos votaron”. Milei destacó que el 95% de la población tiene ingresos muy inferiores a los de su compañera, quien percibe alrededor de $2,9 millones mensuales.
“Decir que ganar $4 millones brutos es ‘ganar chirolas’ es estar desconectado de la realidad”, señaló el presidente, refiriéndose a un comentario reciente de Villarruel que causó revuelo. También subrayó que gran parte de la población enfrenta salarios que oscilan entre $450.000 y $900.000, muy por debajo del promedio de los sectores más privilegiados.
Críticas y consensos en su gestión
Milei defendió las políticas económicas que lleva adelante, asegurando que cuentan con un consenso mayoritario del 70%. Sin embargo, reiteró que las actitudes de la vicepresidenta “van contra esa agenda”, y afirmó que su gobierno se mantiene firme en sus promesas de campaña, como la eliminación del déficit fiscal y la desregulación del mercado.
“Nosotros necesitamos cohesión en el equipo. Las diferencias internas no pueden desviar el enfoque de las demandas del pueblo argentino”, dijo el presidente. Al ser consultado sobre la posibilidad de que Villarruel impulse un proyecto político propio para 2027, Milei evitó confrontar directamente, aunque dejó entrever su distancia.
La economía y el camino hacia la estabilidad
En la misma entrevista, el presidente abordó uno de los temas más urgentes: la salida del cepo cambiario. Milei confirmó que su administración trabaja para eliminarlo este mismo año, siempre y cuando se logre estabilidad inflacionaria y respaldo financiero del FMI. Según el mandatario, la economía está transitando un proceso de “deflación en dólares” que podría facilitar esta medida.
“El tipo de cambio no está atrasado”, afirmó, desestimando las críticas de economistas como Domingo Cavallo, a quien calificó como “incorrecto” en su diagnóstico. Para Milei, la solución está en atraer inversiones y reorganizar los recursos del Banco Central.
Internas y declaraciones controvertidas
La tensión con Villarruel no solo ha generado críticas dentro de su partido, sino también cuestionamientos sobre el futuro de La Libertad Avanza como fuerza política unificada. Mientras Milei enfatiza la necesidad de mantener una “agenda de cambio”, sus desacuerdos públicos con la vicepresidenta podrían debilitar la cohesión de su gobierno.
“Los argentinos exigen resultados, no excusas”, sentenció Milei, dejando en claro que no está dispuesto a permitir distracciones que afecten la implementación de su plan económico y político.
Un futuro incierto para la interna oficialista
Milei marca distancia con Villarruel y refleja las tensiones inherentes en un gobierno que busca redefinir las reglas del juego político y económico en Argentina. Mientras tanto, el presidente apuesta a que sus reformas logren mantener el respaldo de un electorado que, por ahora, sigue confiando en su liderazgo.