En la antesala de las sesiones extraordinarias, el presidente Javier Milei ratificó su intención de lograr la aprobación conjunta de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como nuevos integrantes de la Corte Suprema de Justicia. “El Gobierno dijo con toda claridad que eran los dos o ninguno”, afirmó este domingo el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
La convocatoria a sesiones extraordinarias, programada a partir del 20 de enero, incluye una ambiciosa agenda que abarca proyectos como la ley de Ficha Limpia, la eliminación o suspensión de las PASO, y el tratamiento de los pliegos para la Corte Suprema. Sin embargo, el Ejecutivo estableció una postura firme: no habrá flexibilidad en la negociación para cubrir las vacantes del máximo tribunal.
El posicionamiento del Gobierno
Francos defendió públicamente la elección presidencial de los candidatos para la Corte, destacando las cualidades de Ariel Lijo, cuestionado por algunos sectores, y Manuel García-Mansilla. Según explicó en una entrevista radial, el presidente Milei seleccionó a ambos basándose en las necesidades actuales de la Corte, particularmente en lo que respecta a experiencia en materia penal.
“El Presidente lo seleccionó al juez Lijo por sus antecedentes y su conocimiento en materia penal. A la Corte le faltaba eso y le pareció lo más apropiado. Es una elección del Presidente, y esos son los dos nombres que enviamos al Congreso”, sostuvo Francos. El jefe de Gabinete admitió la existencia de “cuestionamientos” hacia Lijo, pero subrayó que estos debates son naturales en procesos de designación de esta magnitud.
«Los dos o ninguno»
La estrategia del Gobierno para garantizar la aprobación de ambos candidatos incluye establecer como condición que los dos pliegos sean tratados y votados en conjunto. “El Gobierno estableció claramente: nosotros enviamos estos dos pliegos; si los aprueban, bien. Si aprueban uno y no el otro, no vamos a aceptar a ninguno de los dos”, enfatizó Francos.
Esta postura también apunta a evitar negociaciones fragmentadas que puedan diluir el respaldo político necesario para completar las vacantes en el máximo tribunal.
El rol de la oposición y las negociaciones en el Congreso
El panorama político en el Congreso será crucial para determinar el futuro de los pliegos. La necesidad de acuerdos entre oficialismo y oposición se hace evidente, en especial considerando que el Gobierno no cuenta con mayoría propia en ninguna de las dos cámaras.
El kirchnerismo, en particular, ha planteado comentarios y propuestas respecto a los candidatos. Algunos sectores sugirieron que se podría aprobar a uno de los postulantes, pero el Ejecutivo ha rechazado esta posibilidad de plano, manteniéndose firme en su postura inicial.
El contexto de las sesiones extraordinarias
La definición sobre los pliegos de Lijo y García-Mansilla se dará en un marco de intensas negociaciones parlamentarias. Además de los candidatos a la Corte, la agenda de extraordinarias incluye temas de alto voltaje político como la eliminación de las PASO y la ley de Ficha Limpia, proyectos que también requerirán un delicado equilibrio de fuerzas en el recinto.