El fútbol argentino vivió un mercado de pases extraordinario en este 2025, posicionándose entre las cinco ligas del mundo que más dinero invirtieron en fichajes. Según datos oficiales, la Liga Profesional de Fútbol (LPF) desembolsó un total de 87 millones de dólares, superando a competiciones de renombre como la Serie A, la Bundesliga y LaLiga Española.
Solo la Premier League (307 millones de dólares), el Brasileirão (148 millones), la Ligue 1 (130 millones) y la MLS (96 millones) lograron superar el gasto de los clubes argentinos en este mercado. Este dato evidencia el gran esfuerzo de las instituciones locales por reforzar sus planteles con figuras de renombre y apuntar a objetivos más ambiciosos tanto a nivel nacional como internacional.
Entre los fichajes más destacados se encuentran jugadores como Sebastián Driussi y Lucas Martínez Quarta (River), Alan Velasco y Carlos Palacios (Boca), Cristian Medina (Estudiantes) y Rick Lima (Talleres). Además, las cifras revelan que Boca y River fueron los clubes que lideraron la inversión, representando el 29,15% y 25,65% del total respectivamente.
El reporte realizado por Top Mercato Latam posiciona a la LPF como un referente regional, incluso por encima de otras ligas poderosas. Este ranking confirma que la ambición por atraer grandes nombres al fútbol argentino ha marcado un punto de inflexión en la competencia local, que busca recuperar su prestigio internacional.
La transformación del mercado argentino
La inclusión de la Liga Profesional en este ranking global refleja el movimiento inusual que tuvo el mercado argentino. Desde fines de 2024, los clubes comenzaron a buscar nombres importantes con la intención de elevar el nivel competitivo del torneo, logrando acuerdos con figuras provenientes de Europa y Sudamérica.
Por detrás de Boca y River, otros equipos como Estudiantes (17,49%), Racing (6,65%) y Talleres (5,60%) también se destacaron por sus inversiones en futbolistas de calidad. Además, esta tendencia podría consolidar a la LPF como una plataforma atractiva para jugadores y sponsors.
Con una temporada cargada de torneos locales e internacionales, el objetivo es claro: devolver al fútbol argentino su lugar de privilegio en el ámbito mundial. Queda por ver si esta apuesta económica se traducirá en éxitos deportivos y consolidará la identidad competitiva de la liga.