En las últimas horas, la Policía Federal Argentina (PFA) designó a los responsables de las Direcciones Generales, completando así la segunda línea jerárquica de la institución. Estos nombramientos se enmarcan en el proceso de transformación de la fuerza hacia su anunciado modelo como «FBI Argentino«. Sin embargo, de las 43 áreas que conforman esta estructura, sólo una mujer quedó asignada como directora general, lo que pone de manifiesto una marcada brecha de género en la conducción de la institución.
Según NA, los nuevos cargos quedaron registrados en la Orden del Día Interna (ODI) número 9, donde designaron a la comisario inspector Myrian Claudia Serena como titular de la Dirección General de Administración. Este nombramiento se suma al de la comisario mayor Mirna Edith Speranza, quien ocupa la Superintendencia de Seguridad y Custodia, en la primera línea jerárquica.
Con estas decisiones, la PFA contará apenas con dos mujeres en posiciones clave dentro de su plana mayor, un número considerablemente menor en comparación con gestiones previas, tanto de la fuerza como del Gobierno Nacional.
Los nuevos directores generales
Entre las figuras que integran la nueva cúpula destacan los comisarios mayores Juan Carlos Barrales en Narcocriminalidad; Carlos Ernesto López Monet en Policía Científica; y Darío Alejandro Montaña en Agencias Regionales Federales. También designaron a Marcelo Claudio Galarza en Custodias Federales; César Fernando Orge en Orden Urbano y Federal; y Orlando Alberto Tomaro en Operaciones.
Otros cargos clave incluyen a Domingo Adrián Espósito en Delitos Complejos, Pablo Augusto Carcacci en Cibercrimen, y Miguel Ángel Valle en Tecnologías de la Información.
La reestructuración de la PFA
Con los nuevos directores ya en funciones, se espera que en las próximas semanas se implementen las reformas anunciadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Este ambicioso plan busca convertir a la PFA en una fuerza federal más moderna, bajo un modelo inspirado en el Federal Bureau of Investigation (FBI) de Estados Unidos.
La limitada representación femenina en la conducción de la institución, no obstante, genera interrogantes sobre la perspectiva de género en esta nueva etapa de la PFA. La transformación estructural que se avecina promete ser un desafío tanto en términos operativos como de inclusión, en un contexto en el que la igualdad de género sigue siendo una deuda pendiente en las fuerzas de seguridad.
