Desde la asunción de Javier Milei como presidente, la Argentina ha registrado el cierre de 11.931 empresas. Entre los sectores más perjudicados se encuentran el la construcción, el comercio al por mayor y menor, transporte y servicios profesionales. En términos relativos, la construcción lidera las pérdidas con un 6,5% menos de empleadores.
El informe del Centro de Economía Política (CEPA) basado en datos de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) detalla que entre noviembre de 2023 y septiembre de 2024, las empresas declarantes de trabajadores cayeron de 512.357 a 500.426, con una leve mejora de 941 empleadores en los últimos dos meses del período analizado, insuficiente para revertir la pérdida de 1.687 empleadores registrada entre junio y julio.
La caída en la cantidad de empleadores se tradujo en una disminución del 2,19% en el empleo registrado: se perdieron 215.981 puestos de trabajo en menos de un año. La construcción fue el sector más golpeado, con la pérdida de 85.233 empleos, equivalente al 17,9% del total de despidos.
Otros sectores también registraron fuertes contracciones. El comercio al por mayor y menor y la reparación de vehículos perdieron 2.515 empleadores, mientras que el transporte y almacenamiento redujo su número en 2.187 empresas. Servicios profesionales, científicos y técnicos vieron un recorte de 1.405 empleadores en el período analizado.
En cuanto al tamaño de las empresas afectadas, el 99,5% de los cierres correspondió a compañías con menos de 500 empleados, aunque las grandes empresas sufrieron la mayor pérdida de empleos. Más de la mitad (57,2%) de los trabajadores despedidos provenían de compañías con más de 500 empleados, que achicaron su plantilla en un 2,58%.
Los problemas de desempleo empiezan a aumentar en la Argentina de Javier Milei
A nivel macroeconómico, la tasa de desempleo alcanzó el 6,9% en el tercer trimestre de 2024, según datos del INDEC. Esto implica un aumento de 1,2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del 2023, con 300 mil personas sumándose a las filas de los desocupados. Paralelamente, el subempleo creció un 18%, reflejando un aumento de la precariedad laboral.
El informe concluye que, aunque se registraron leves mejoras en ciertos indicadores durante los últimos meses, la tendencia general apunta a un deterioro significativo en el empleo y el panorama empresarial desde el inicio de la gestión libertaria.
