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POLÍTICA

La UCR bonaerense inicia su campaña electoral en Mar del Plata en medio de una fuerte interna

Desde el Club Quilmes de Mar del Plata, la UCR quiere demostrar su fuerza territorial con más de mil personas en el acto.

UCR

La Unión Cívica Radical (UCR) de la Provincia de Buenos Aires dará su primer paso rumbo a las elecciones legislativas en Mar del Plata. El espacio político, que se encamina a su centenario del partido en PBA, se juega 15 escaños de la Legislatura Provincial y no quieren regalar más terreno del que ya hicieron con la interna generada por los «radicales con peluca» que apoyaron a Javier Milei en sus primeros proyectos en el Gobierno.

En este marco, los radicales buscarán delimitar qué dirigentes representarán a su partido en las próximas elecciones y quienes no. A pesar de las internas en el espacio, hay varios dirigentes que seguirán en el radicalismo, por más que sean afines al presidente libertario. En este contexto, se espera que haya un nuevo quiebre dentro de la UCR, obligando a quienes son funcionales a La Libertad Avanza (LLA) de irse del espacio o de, al menos, no ser parte de una lista.

El encuentro estará a cargo de Miguel Fernández, presidente del comité de la Provincia de Buenos Aires, que como opositores tiene a Facundo Manes y Martín Lousteau. Esto marca que la tensión dentro del espacio es alta y que si esto se traslada a un plano nacional, son todavía más duras para la organización.

Desde las 19:00, en el Club Quilmes de la Ciudad de Mar del Plata, el partido político espera sumar más de mil asistentes entre diputados nacionales, senadores y diputados provinciales, intendentes, concejales, consejeros escolares, militantes y adherentes de los 135 municipios provinciales, para demostrar su fuerza territorial bajo el lema «Sumar esfuerzos para multiplicar desafíos»,

La UCR cada vez más debilitada

Desde la UCR saben que el acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza para las elecciones los perjudica directamente, porque muchos de sus dirigentes estaban en el partido amarillo. De esta manera, se ven en la obligación de tomar una decisión: volver al radicalismo o afiliarse a los libertarios. En cualquiera de los dos casos, los votos se reparten y el grupo queda con cada vez menos votantes.

Más allá de eso, desde el ala radical dura consideran que este puede ser el inicio de un rearmado del partido político y que esto podrá servir para «limpiar» a aquellos dirigentes con tendencias liberales, los cuales en parte ya se fueron a otro bloque en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la tarea para mantener sus escaños en la Legislatura Bonaerense no es fácil y quieren que el golpe sea lo menos duro posible.