Un momento cargado de sentimientos fue el que se vivió en Puro Show, el programa que llevan adelante Pampito y Matías Vázquez a través de la pantalla de Canal Trece. Allí, a una semana de la muerte de Jorge Lanata, dejaron a todos con la boca abierta.
«El tema de la herencia es un tema central. Yo el fin de semana hablé con Bárbara, su hija mayor y hay muchas novedades. Desde que pasó lo que pasó, lamentablemente y que en paz descanse Jorge, al domicilio de él no se apersonó nadie de la familia, solamente las empleadas. Pero hay mucho rebote», dijeron.
«Hace una semana murió Jorge Lanata… y el viernes hablé con Facundo, la mano derecha del periodista. Él quería hablar. Tenía impotencia, dolor, angustia… Él presenció el momento en el que Jorge Lanata cerró los ojos y se despidió de este mundo. Él lo acompañó hasta el final, estuvo hasta el último momento, hasta el último segundo. El lunes 30 de diciembre nos enteramos que fallecía Jorge Lanata. Todos sabían que esto iba a suceder. Todos sabía que le quedaban 24 horas de vida», expresó Matías Vázquez.
Fue allí cuando presentaron la nota con Facundo, la mano derecha de Jorge Lanata. «Es muy duro este momento. Yo estuve ahí… me escribieron avisándome que sólo le quedaban 24 horas de vida. Me permitieron despedirme de él. Entré y me despedí. Me cuesta pensar que no lo voy a volver a ver», expresó sobre el rumor que se instaló sobre un supuesto escándalo que él habría generado en el velatorio.
«Las chicas vinieron a preguntarme si me animaba a verlo a cajón abierto, porque la cochería ofrecía poder despedirse así a los familiares más cercanos. Yo pensé que tenían miedo, que no querían ver a su padre así. Ángel de Brito dijo barbaridades», apuntó Facundo en el programa de Pampito.
«La realidad fue que una amiga de Elba le insistió a Bárbara para que vaya a corroborar para que vaya a corroborar si el que estaba en su cajón era su padre. Bárbara dijo que no, ella no pasó a ver a su padre a cajón abierto. Yo lo único que pedí es que si había que cargar el cajón, yo quería hacerlo. Llevarlo por última vez. A mí me hubiese pasado que nunca pasara nada», sentenció.
