No se guardó absolutamente nada y se mostró contundente. Y es que Benjamín Vicuña brindó una nota con La Nación donde se sinceró como nunca antes y decidió hablar de todo, de sus hijos, los proyectos que tienen y el vínculo con las redes sociales. Bautista Vicuña, su hijo mayor con Pampita, fue uno de los temas.
«Es raro porque yo como embajador de UNICEF he trabajado contra los haters pero soy responsable. Por ejemplo, de X me di de baja. Tenía un millón y medio de seguidores pero sentí que había mucho comentario, mucha exposición y chau. En cambio, con Instagram es amor hacia mis proyectos, hacia mis hijos. El día que sienta que hay una cosa rara, tóxica, cierro el telón», comenzó expresando.
«Mis hijos como que le dan y no le dan mucha bola. Bauti, que ya es un adolescente, tiene un montón de seguidores pero no le da bola. Y me gusta», apuntó Benjamín Vicuña. Fue allí cuando se refirió al cambio de look del adolescente. «Es canchero mi niño. Mi niño… Es un hombre ya», expresó.
«No sé si le gustaría ser actor. Por ahora, que zafe con el colegio, que es un tema. Y que encuentre su vocación solo; le gustan muchas cosas. No es de ir al teatro o ver películas, yo lo veo más por el lado del emprendimiento; le gustan los negocios pero tiene un comunicador adentro también. Quizás como buen adolescente tiene como un amor-odio o un poquito de rechazo a lo que hacen sus papás. Quizás él lo tiene que ir asimilando y en algún momento encontrar qué es lo que quiere hacer. No hay apuro», lanzó.
Además, Benjamín Vicuña habló del vínculo de sus otros hijos con las redes sociales. «Son chiquitos. Es tremendo lo que está pasando en las redes. Vamos a tener que ver cómo controlarlo, cómo manejarlo. Hay algunos países que ya directamente lo han prohibido a chicos menores de 14, 16 años. Claramente tenemos una adicción a estar con los teléfonos, a estar presentes, a ser parte de una comunidad», apuntó.
«Yo no le encontraba mucho la vuelta, me sorprendía cuando veía personas que estaban mucho tiempo con el teléfono y decía: “¿pero qué ven?” Hasta que encontré los reels y ahí empieza este peligro porque podes estar dos horas hasta que se te acalambra la mano y ahí me juzgo. Trato de no hacerlo porque sino con qué cara después le pido a mis hijos que no lo hagan. Pero está todo diseñado de forma muy perversa para captar tu atención e ir tragándote», finalizó.