La calificadora Moody’s Ratings actualizó la calificación crediticia de Argentina, elevándola un escalón a Caa3, nivel que aún se encuentra dentro del rango especulativo, pero que refleja una mejora en los fundamentos económicos del país. Según Moody’s, los esfuerzos del gobierno liderado por Javier Milei para estabilizar las finanzas públicas han reducido los riesgos de impago de la deuda externa.
Esta actualización coloca a Argentina en el mismo nivel crediticio que países como Ecuador, Bolivia y Etiopía, y viene acompañada de una perspectiva positiva que podría impulsar nuevas mejoras si las reformas económicas logran resultados sostenibles.
Moody’s destacó que la economía argentina muestra signos de recuperación, gracias a los «ajustes de política efectivos y contundentes» implementados por la actual administración. Entre estas medidas, se resalta el combate al déficit fiscal crónico, el impulso a la llegada de dólares al país y el control de la inflación, que previamente había alcanzado cifras de tres dígitos.
Estas acciones han generado una percepción más favorable de Argentina en los mercados internacionales, ofreciendo mayor confianza a los acreedores sobre la capacidad del país para cumplir con sus compromisos financieros.
Los retos de las próximas reformas económicas
Pese a estos avances, Moody’s advirtió sobre los desafíos que conlleva la implementación de la «próxima fase» del plan de reformas económicas de Milei. Entre las medidas destacadas se encuentran la eliminación de los controles de capital y de cambio, así como la apertura de la cuenta de capital. Estas iniciativas buscan liberalizar aún más la economía, pero podrían generar riesgos adicionales, como la volatilidad cambiaria o dificultades para atraer nuevas inversiones.
Jaime Reusche, analista de Moody’s, señaló que aunque la mejora en las calificaciones refleja los avances alcanzados, «surgen nuevos desafíos que podrían comprometer el progreso logrado hasta la fecha». La calificadora también enfatizó que los shocks externos o errores en la ejecución de estas reformas podrían aumentar las presiones sobre la capacidad del país para cubrir sus obligaciones de deuda.
Perspectiva positiva y reservas internacionales
La perspectiva positiva asignada por Moody’s se basa en el potencial de un ajuste macroeconómico ordenado que permita abrir la economía sin generar desestabilización. La calificadora reconoció el aumento de la liquidez externa del país, impulsado por la reciente amnistía fiscal que atrajo aproximadamente USD 20.000 millones en activos desde el extranjero, equivalentes al 3% del PBI.
Estas medidas han permitido un reequilibrio en la cuenta corriente y la acumulación gradual de reservas internacionales, mejorando la capacidad del Banco Central para afrontar posibles tensiones en los mercados.
Aunque la mejora en la calificación crediticia es un logro significativo para el gobierno de Milei, los mercados reaccionaron con prudencia. Los bonos de referencia en dólares con vencimiento en 2035 se mantuvieron estables, cotizando en torno a los 67 centavos por dólar, lo que refleja una actitud de cautela por parte de los inversores frente a los desafíos estructurales que aún enfrenta el país.
Un camino de progreso con obstáculos
La actualización de Moody’s marca un avance en la percepción internacional sobre la economía argentina, pero también subraya los riesgos asociados con el proceso de reformas. El gobierno deberá enfrentar el desafío de ejecutar políticas que, si bien ambiciosas, requieren precisión y consenso para evitar retrocesos. En un contexto donde la estabilidad económica es clave para atraer inversiones y consolidar el crecimiento, las próximas decisiones serán determinantes para el futuro financiero del país.
