El negocio de los casinos y las apuestas online, también conocido como iGaming, está en auge en Argentina. Durante los últimos años, sobre todo luego de la pandemia generada por el COVID-19, este tipo de prácticas no hizo sino crecer de manera exponencial, atrayendo a personas de todo el país que buscan vivir esta experiencia desde la comodidad de los hogares.
No obstante, a la par de este fenómeno de expansión, también incrementaron de modo proporcional los riesgos de fraude. Por lo tanto, la capacidad de conocer los riesgos y saber cómo evitar el fraude en apuestas online resulta fundamental para poder disfrutar del juego con tranquilidad.
El fraude en apuestas online supone una serie de prácticas engañosas llevadas a cabo por malhechores con la finalidad de obtener acceso ilegal al dinero o a los datos de los jugadores. Este tipo de actividades delictivas concierne tanto a los usuarios, como a las plataformas de apuestas legítimas ya que pueden verse involucradas en otro tipo de actividades ilícitas, tales como el lavado de dinero.
Con el devenir de los avances en los dispositivos tecnológicos, los estafadores no hacen sino pulir sus métodos, hallando formas novedosas de vulnerar los sistemas de seguridad de las plataformas online de apuestas. Si bien no son todos los jugadores quienes experimentan inconvenientes de esta índole, el temor de caer en un fraude está latente de manera permanente. La solución radica en conocer los riesgos y proceder de manera precavida.
Algunas de las estafas más habituales
Robo de identidad: los estafadores, frecuentemente, se apoderan de la identidad de otras personas para abrir cuentas en sitios de apuestas. Ello hace más sencillo el blanqueo de dinero. Este tipo de fraude no implica únicamente pérdidas de dinero, sino también el riesgo de que la información de índole personal acabe en mercados ilegales.
Phishing: este neologismo informático alude a las diferentes técnicas fraudulentas cuyo objetivo principal es el engaño a través de correos y mensajes. Los estafadores a menudo consiguen que los diferentes usuarios revelen sus credenciales de acceso a las plataformas. Con esta información, podrán ingresar a las cuentas de apuestas y, por ejemplo, realizar retiros de fondos.
Uso de cuentas bancarias de terceros: con el objetivo de dificultar el rastreo de sus actividades, los estafadores tienden a operar mediante las cuentas bancarias de terceros. Por ello, es fundamental no compartir los datos bancarios con desconocidos, ya que uno podría verse implicado en fraudes sin saberlo.
Páginas de apuestas falsas: existen ejemplos de sitios que imitan a plataformas legítimas para embaucar a los usuarios y de ese modo lograr que depositen dinero sin ofrecer un servicio real. De ese modo, terminan incautando el dinero de los apostadores.
No obstante los riesgos, existen asimismo diferentes formas de proteger las cuentas del fraude o prever que se utilice la información personal para actividades ilícitas y, de ese modo, disfrutar de una mejor experiencia al apostar de manera online. Sin embargo, si, a pesar de las precauciones, se llega a ser víctima de una estafa en apuestas online, es fundamental proceder de manera inmediata con el objetivo de minimizar los daños que pudieran ocasionar los ciberdelincuentes.
