La agencia Moody’s ha mejorado la calificación crediticia de Argentina, un ajuste que podría traer consigo implicaciones clave para la economía del país. En el informe publicado, la deuda en moneda local ha subido de B3 a Caa1, mientras que la deuda argentina en moneda extranjera ha pasado de Caa1 a Caa3. La agencia justifica esta decisión en la “mayor previsibilidad y consistencia en la política económica” implementada por el gobierno de Javier Milei, lo cual ha sido esencial para reducir los desequilibrios fiscales y monetarios que generaban una inflación muy alta.
Acciones del gobierno y su impacto en la calificación de deuda
El Gobierno de Javier Milei ha tomado medidas clave que contribuyeron a la mejora de la calificación. La eliminación de restricciones para los pagos transfronterizos y la instauración de una política de convertibilidad en el tipo de cambio han facilitado el acceso a liquidez en moneda extranjera en el país. A pesar de los desafíos externos, como la fragilidad de la balanza de pagos, estas políticas sugieren una menor probabilidad de riesgos de transferencia o convertibilidad en caso de que el país enfrente una situación de default soberano.
Moody’s destaca que estas acciones impulsaron la previsibilidad en el sistema económico y financiero del país, lo que resulta en una calificación crediticia más positiva para la deuda argentina en moneda local y extranjera. Sin embargo, la agencia advierte que la balanza de pagos sigue siendo débil, lo que genera incertidumbre sobre la estabilidad futura.
Impacto inmediato en el mercado y la deuda argentina
Una de las repercusiones inmediatas de este ajuste en la calificación ha sido la baja del Riesgo País, que ha caído por debajo de los 600 puntos, nivel no alcanzado desde 2018. Este descenso genera un clima de mayor confianza entre los inversores, lo que podría dar lugar a tasas de financiamiento más favorables en el futuro. A su vez, el Gobierno enfrentará este jueves un pago de deuda por USD 4.341 millones correspondiente a bonos reestructurados en 2020. El cumplimiento de esta obligación fortalecería la percepción positiva del mercado y contribuiría a consolidar la confianza en el país.
El anuncio de un crédito Repo por USD 1.000 millones también ha generado una reacción positiva en el mercado. Esta operación, realizada con bancos internacionales, busca garantizar condiciones favorables de financiamiento a futuro y reducir el impacto de la caída en las reservas internacionales. No obstante, la situación de las reservas sigue siendo un punto de preocupación, ya que actualmente se encuentran en territorio negativo, lo que podría afectar la capacidad de pago del país en el futuro cercano.
Perspectivas de futuro y desafíos económicos
A pesar de los avances, la situación de las reservas sigue siendo uno de los desafíos más urgentes. Las reservas netas del país están en déficit de aproximadamente USD 6.000 millones, lo que dificulta la estabilidad económica. Para el Gobierno de Javier Milei, el desafío será recomponer las reservas a medida que implementa políticas para mantener la estabilidad económica.
La mejora en la calificación crediticia de Argentina, sumada a la baja del Riesgo País y la renovada confianza de los inversores, proyecta un futuro más optimista para el país. Sin embargo, las semanas y meses venideros serán clave para evaluar si las políticas de Milei son suficientes para garantizar la estabilidad económica y la sostenibilidad a largo plazo.