Un momento realmente fuerte fue el que se vivió en torno a Yuyito González, la novia del presidente Javier Milei. Esto tiene que ver con una nota que le hizo la periodista Julieta Navarro para Desayuno Americano, el programa que conduce Pamela David a través de la pantalla de América TV.
«Yo no me di cuenta si había custodio presidencial… Cuando yo venía con mi auto, me frenaron y entró otro en el que venía la primera dama con toda la gente. A mí me pasó, no es que le pasó a otro. Me frenaron», comenzó diciendo la conductora antes de presentar la nota.
«Estaba Yuyito y le fuimos a hacer una nota. Quería aprovechar para preguntarle algunas cositas, tenía miles de preguntas. Quería preguntarle si se iba a mudar. Fue difícil, la verdad que no me esperaba que fuera grosera, pero lo fue», expresó Julieta Navarro sin poder creer lo que vivió. Inmediatamente, la entrevista salió al aire.
«Hermoso el show, el desfile. Mi hijo un bombón, qué te puedo decir. Es hermoso. Vine especialmente para el desfile, llegamos hoy con mi hija y mi nieta. Me gusta que mis hijos estén bien, que estén contentos, que sean chicos sanos, hermosos, buena gente. Después que se dediquen a lo que quieran. Yo estoy bien, espectacular», se la escuchó decir a la novia de Javier Milei, quien fue a ver desfilar a su hijo.
«Cuántos rumores de separación», dijo Julieta Navarro desatando la ira de Yuyito González. «No, por favor, no me tirés mala onda. Yo ya no desmiento más nada, que digan lo que quieran, yo vivo mi vida. Estoy radiante y feliz. No me interesa nada, los saludo. No me tirés mala onda. Chau… No, no, nada, nada. Me voy», arremetió. Tras ver la nota, se mostraron todos consternados. «Qué raro, no…», expresó la periodista que hizo la nota. «No le tiró mala onda», afirmó Pamela David.
«Yo me siento una principiante. Yo cuando me cruzo con gente que tiene historia en el medio, sobre todo una persona que hoy está tan expuesta, va a tener ciertas respuestas para contestar con educación, para evadir, uno se imagina que tiene respuestas estudiadas, porque básicamente es una primera dama. Pero todo lo contrario. Dudó en darme la nota, en un momento íbamos caminando y ella iba rara. Se giró, lo miró a uno de los chicos… Le faltaba luz, no es que la gente se le acercaba. Ella quiso suspender la nota en un momento. Dijo ‘estoy muy despeinada’. Yo le dije que eran dos o tres preguntas», sentenció Julieta Navarro.
