La receta digital, una modalidad que busca modernizar el sistema de prescripción médica en el país, enfrenta serios desafíos técnicos y logísticos en su implementación tanto en obras sociales como en prepagas. Aunque ya está operativa en 11 provincias que adoptaron la ley nacional y también para jubilados de PAMI, persisten problemas que afectan a las farmacias.
En diálogo con Canal E, Claudia Martino, secretaria de la Confederación de Farmacéuticos de la Argentina (COFA), explicó: «Existen otras provincias con leyes propias y algunas están en proceso de desarrollar su propia legislación, por lo que aún se están creando las normativas correspondientes». Esto evidencia la falta de uniformidad en la aplicación del sistema a nivel nacional.
Martino detalló que la nueva modalidad consiste en que el médico prescribe electrónicamente desde su computadora o celular una receta que se envía a la nube y la farmacia debería poder acceder a ella desde allí. En ese sentido, remarcó que actualmente no se han resuelto todas las cuestiones técnicas, porque, por ejemplo, si una farmacia no atiende a pacientes de una prepaga y el paciente desea pagar de contado porque está lejos de una farmacia que sí recibe esa prepaga, esta no tiene acceso a la receta electrónica en ese momento.
Otro de los grandes problemas es la multiplicidad de plataformas. En el país existen más de 60 sistemas diferentes, lo que genera complicaciones para las farmacias. «No es posible que las farmacias accedan a todas ellas con claves de usuario, por este motivo se está solicitando que se habiliten nodos, como los que tiene la Confederación, para facilitar el trabajo de las farmacias y, sobre todo, asegurar que el paciente no se quede sin su medicación», indicó la secretaria.
El PAMI es uno de las pocas obras sociales que funciona solo con receta digital
En el caso de los jubilados de PAMI, Martino destacó que son los más adaptados a este sistema, ya que lo utilizan desde la pandemia. “Ya utilizan este sistema desde la pandemia y son los que mejor adaptados están a esta situación, ya que desde hace tiempo acceden a su prescripción en la nube simplemente con su número de carnet o documento”, aseguró.
Sin embargo, las dificultades se acentúan al integrar a otras obras sociales y prepagas, muchas de las cuales aún no están preparadas para operar bajo este sistema. «La cuestión ahora es cómo coordinamos con las distintas obras sociales provinciales y con prepagas más pequeñas que aún no están adecuadas para este tipo de sistemas», explicó Martino.
El sistema de receta electrónica promete simplificar y modernizar la forma en que los pacientes acceden a sus medicamentos, pero los problemas técnicos y las discrepancias normativas entre provincias y prestadoras de salud presentan obstáculos significativos que aún deben ser resueltos.
