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ESPECTÁCULO

«Postrado en una cama»: dolor en el espectáculo por lo que sucedió con un exparticipante de CDP, el ciclo de Mario Massaccesi

Se mostraron todos impactados.

Mario Massaccesi

Realmente fuertísimo fue todo lo que se escuchó sobre un exparticipante de Cuestión de Peso (CDP), el programa que lleva adelante Mario Massaccesi a través de la pantalla de Canal Trece. Se trata de El Retutu, quien brindó su testimonio en DDM, el ciclo de América TV.

«El Retutu es conocido desde hace años por ser uno de los ganadores del reality Cuestión de Peso, por ser cantante de cumbia y también por ser un sobreviviente. El Retutu es en realidad Gastón Villagra, y quienes recuerdan su paso por el reality, sabrán que logró transformar su vida. Bajó 130 kilos dejando atrás un estilo de vida que lo había llevado al límite de su salud. Luego de esto, se convirtió en líder comunitario y predicador religioso. Su situación personal había dado un vuelco. Ya no quería ser más el gordo, el gordito y se realizó un bypass gástrico hace ya muchos años, pero en los últimos tiempos, algo había cambiado y quería tener un nuevo comienzo», expusieron en un informe.

«Ese volver a empezar era una cirugía bariátrica, pero a pocas horas de la intervención su cuerpo empezó a dar señales de que algo andaba mal. Dolores abdominales, fiebre alta y hematomas en la cavidad abdominal encendieron las alarmas de los médicos. Debieron operarlo nuevamente y estuvo varios días en terapia intensiva. Su cuadro era delicado, pero su fuerza y su fe fueron aún más fuertes y logró salir adelante. A sus allegados les confesó que lo que más lo afectó psicológicamente es el hecho que le empezaran a decir que había engordado de nuevo. ¿Cuánto nos queda por aprender como sociedad sobre los cuerpos ajenos y los trastornos alimenticios? ¿Podremos hacerlo alguna vez?», señalaban.

Luego de eso, se escuchó la palabra del músico, quien se mostró muy angustiado en un comienzo. «Me pone muy mal porque de verdad que la pasé mal. Perdón», aseveró. «No, está bien, está bien. Descargate todo lo que quieras. Fijate vos, una cirugía bariátrica, que vos lo tomás porque a lo mejor necesitas estar con los estándares de la sociedad o lo que te impone la sociedad y casi te lleva directamente a la muerte esto», le dijo Mariano Yezze.

«Es impresionante como quizás personas no se dan cuenta cuando te dicen, che, está más gordo, está más eso. Psicológicamente como que te pegan el mazazo en la cabeza porque uno no quiere estar gordo porque quiere, sino porque realmente uno tiene una adicción. Entonces, uno la pasa mal cuando viene, che, está más gordo, che está más gordo. Entonces uno que trata de buscarle solución y la solución quizás un día te puede llevar a la muerte. Entonces eso lo que me sucedía a mí era todo. Yo decía, ¿por qué me dicen eso? O sea, tu gran problema fue los comentarios de la gente. La gente, por ahí sin darse cuenta. ¿Pero por qué esos comentarios?», lanzó El Rututu.

«¿Por qué fijarse en el cuerpo de los demás? ¿Por qué estar en esa situación de fijarme que está mal en el cuerpo de otra persona? Y eso psicológicamente afecta un montón y realmente a mí me hacía mal, me hacía muy mal. Y bueno, hablé con un cirujano amigo, Hugo Ruiz, que le mando un beso gigante, un abrazo. Él me hizo hacer todos los estudios. Y nada, se complicó. Ya sabíamos que la operación se podía complicar porque en la primera operación que yo tuve allá en el 2012, también se complicó», dijo.

«Me dijo que podía pasar lo mismo y sucedió lo mismo, lamentablemente. Pero bueno, yo estoy confiado y aferrado a Dios. Recuerdo que cuando entro a la guardia la segunda vez porque tenía mucha fiebre, tenía un hematoma muy grande en el intestino, perdón, con la unión al estómago. Les preocupaba mucho. Entonces, lo que ellos hicieron es poder limpiar ese hematoma que tenía en el intestino. En el momento que estaban limpiando el intestino ahí, se complicó la operación, me tuvieron que abrir», apuntó El Retutu.

Además, habló de su paso por el ciclo de Mario Massaccesi. «Una vez que uno termina el programa… Para mí fue una gran ayuda el programa de Cuestión de Peso. Yo no sé si hubiese estado vivo, porque yo estaba postrado en una cama pesando 270 kilos. Siempre agradecido. Después depende mucho de nosotros también. Comprendamos que esto es una enfermedad, que es una adicción que nosotros tenemos hacia la comida. Entonces, después de tantos años controlar, no es que estaba mal, pero nada, me empezó a afectar psicológicamente, me empezó a afectar mucho y nada, quise buscarle una solución y esa solución casi me hace no contarla más», finalizó.