Este año se renovará un tercio de la Cámara de Senadores en lo que serán las elecciones legislativas del próximo octubre. En este caso, se modificarán 24 bancas por seis años correspondientes a Capital Federal, Salta, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Chaco, Entre Ríos, Río Negro y Neuquén. En el Gobierno nacional ya están mirando los diferentes posibles futuros, dado que en caso de sostener el voto de 2023 podrían hasta triplicar su representación.
Sin embargo, el sector que más se podría ver perjudicado es el de Unión por la Patria. Es que de acuerdo a Infobae, el bloque que comanda José Mayans deberá defender bancas por la mayoría en provincias complejas. De hecho, si el supuesto porcentaje que hoy tiene el oficialismo se confirmara, el Frente de Todos quedaría con menos de 30 integrantes.
No obstante, para esta elección, el foco estará apuntado hacia la Ciudad de Buenos Aires. Es que allí terminan su mandato el radical Martin Lousteau, Guadalupe Tagliaferri del PRO y el cristinista Mariano Recalde. Bajo ese marco, una pelea o un eventual entendimiento entre libertarios y macristas volcaría la balanza. Además, La Libertad Avanza competirá en ocho provincias en las que no cuenta con senadores y tiene mucho por ganar.
Las elecciones en las provincias
Santiago del Estero es un caso particular. Se trata de uno de los dos distritos, junto a Corrientes, que elige gobernador este año. Al mismo tiempo, las tres bancas responden al actual mandatario provincial y mandamás único allí, Gerardo Zamora, un ex radical.
A su vez, en Entre Ríos, el ex Juntos por el Cambio se reordena detrás de la figura afianzada del gobernador, Rogelio Frigerio. Allí, buscarán defender las dos bancas que ganó en 2019 con el macrista Alfredo De Ángeli y la radical Stella Maris Olalla.
Por su parte, en Salta, Tierra del Fuego, Chaco, Río Negro y Neuquén, el Frente de Todos tendrá que intentar sostener la mayoría. En la primera aparece complicado el kirchnerismo, aunque también hay una fuerte puja entre libertarios y dialoguistas. Allí, Juan Carlos Romero alertó a la Casa Rosada sobre el error de no conformar alianzas electorales para dejar sin bancas al cristinismo en dicho distrito.
En Neuquén, Cristina Kirchner debe decidir si insistirá con un nuevo mandato de uno de sus soldados favoritos y sumisos, Oscar Parrilli. La otra banca es de la actual vicepresidenta de la Cámara alta, Silvia Sapag. Lo mismo sucede en Río Negro. En dicha provincia se encuentran a la espera de los movimientos que pueda realizar el gobernador y referente provincial desde hace al menos 10 años, Alberto Weretilneck.
Las últimas dos provincias son Chaco y Tierra del Fuego. En la norteña, el Frente de Todos tiene que sostener los lugares de la híper cristinista María Inés Pilatti Vergara y Antonio Rodas. Mientras que en la jurisdicción patagónica, las actuales legisladoras Eugenia Duré y Cristina López cumplieron con una defensa sobreactuada por momentos del modelo kirchnerista y esperan sostenerse en una futura lista.