El Gobierno nacional descartó una suba en las tarifas del transporte público tras una reunión fallida con las cámaras empresarias del sector, que reclamaban un incremento de subsidios o un ajuste en el costo del boleto. A pesar de la negativa oficial, los empresarios advierten sobre la posibilidad de reducir la frecuencia de los colectivos en todo el país si no se resuelve el problema de rentabilidad.
El encuentro, solicitado por las principales cámaras de transporte, tuvo lugar en la Secretaría de Transporte de la Nación. «Se escucharon las inquietudes de los empresarios. Quedamos en juntarnos la semana que viene nuevamente. No hay aumento estipulado de tarifa en el transporte de jurisdicción nacional», señalaron desde el organismo estatal. Además, agregaron que las empresas «siempre piden» incrementos.
Desde septiembre de 2024, las cámaras transportistas vienen reclamando una actualización en las tarifas, argumentando que el precio del boleto quedó desfasado frente a la inflación. Según sus cálculos, el pasaje mínimo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) debería subir de $371 a $1.305, lo que lo colocaría entre los más caros del país. Ante la falta de respuestas, los empresarios insisten en que podrían reducir la flota de colectivos y disminuir las frecuencias.
La pérdida de ingresos que aducen las empresas de colectivos y que el Gobierno nacional no reconoce
Según la Asociación Argentina de Empresas de Transporte Automotor (AAETA), entre 2015 y 2024 los ingresos de las empresas de colectivos del AMBA cayeron un 36%, tanto en recaudación como en subsidios. «Esta pérdida de ingresos producto de la actualización de tarifas y subsidios por debajo de la inflación durante varios períodos explica el deterioro de la flota y la pérdida de frecuencias», explicaron desde la entidad.
El sector también enfrenta una caída en la cantidad de pasajeros transportados. De acuerdo con la AAETA, en enero de 2025 hubo un 11% menos de viajeros en días hábiles en comparación con el mismo mes del año anterior. La baja también afectó a los sábados (-13%), los domingos (-4%) y el único feriado del año hasta el momento (-24%).
Mientras tanto, intendentes de distintas ciudades reclaman por la distribución de subsidios y exigen la reinstauración del Fondo Compensador de Transporte del Interior. La Red Federal de Intendentes (RFI) sostiene que los municipios no recuperan los aportes que realizan en concepto de impuestos al combustible, lo que agrava la crisis del sistema de transporte público fuera del AMBA.
Actualmente, algunas ciudades del interior ya tienen boletos más caros que en el AMBA. Según datos del sector, Pinamar encabeza la lista con una tarifa de $2.105, seguida por Bariloche ($1.613), San Martín de los Andes ($1.561) y Río Cuarto ($1.550). En este contexto, los municipios temen que la falta de subsidios derive en más aumentos o en la reducción de servicios esenciales.