Las tarifas de agua y cloaca en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tendrán un ajuste del 1% en febrero. Este incremento, que llevará las boletas a un promedio de $22.514, es parte de las medidas adoptadas por el Gobierno para limitar los aumentos en un contexto de “desaceleración inflacionaria”.
Desde junio de 2024, las actualizaciones tarifarias se calculan mediante el “coeficiente K”, que establece los valores según la zona de residencia en la Ciudad de Buenos Aires y los partidos del conurbano bonaerense. Para febrero, este coeficiente fue fijado en 1552,53, según detalla la resolución oficial publicada en el Boletín Oficial.
Cuánto pagarán los usuarios según su nivel zonal
El ajuste de AySA impactará de manera diferenciada en los hogares según el nivel zonal:
- Zonal alto: La tarifa promedio pasará de $26.277 a $26.540, afectando a 534.517 usuarios.
- Zonal medio: Las boletas se incrementarán de $23.863 a $24.102, abarcando a casi un millón de hogares.
- Zonal bajo: Los usuarios de esta categoría pagarán $19.367 en promedio, un aumento desde los $19.175 de enero. Este grupo incluye a 1.187.139 usuarios residenciales.
Para aquellos que solo cuentan con servicio de agua sin cloaca, las tarifas pasarán de $7.721 a $7.798. Según AySA, el 44% de los usuarios pertenece al nivel zonal bajo, el 37% al medio y el 20% al alto.
Medidas para mantener la calidad del servicio
El Gobierno decidió limitar los aumentos mensuales al 1% mientras avanza en una revisión integral de la situación tarifaria para 2025. Según la resolución, esta medida no afectará la calidad del servicio, permitiendo que se mantengan los estándares de eficiencia en la provisión de agua y cloaca.
Además, se instruyó al Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS) a elaborar una propuesta tarifaria que garantice el equilibrio económico-financiero del sistema, asegurando la sostenibilidad del servicio.
Tarifa Social y Comunitaria de AySA
La Tarifa Social y Comunitaria continuará vigente para los hogares que cumplan con los requisitos establecidos. Este subsidio, que representa un 15% de descuento, está destinado a los usuarios de zonas con coeficientes “bajos” y tiene como objetivo brindar alivio económico a sectores más vulnerables.
Este ajuste, aunque limitado, refleja el intento del Gobierno de Javier Milei por equilibrar las finanzas de AySA con las necesidades de los usuarios. A pesar del aumento, se busca que las tarifas sean accesibles y no comprometan la calidad del servicio.
