No hay dudas de que Intrusos, el ciclo conducido por Marcela Tauro para América TV, es uno de los programas más destacados de la grilla televisiva. No solo sorprenden con las más impactantes primicias de los personajes del mundo del espectáculo, sino que además siempre consiguen los testimonios más buscados de la farándula.
A un mes de la audiencia clave por el fallecimiento de Diego Armando Maradona, desde Intrusos hablaron con Verónica Ojeda, que dejó a todos impactados con lo que dijo sobre su hijo. «Lo que yo sé es que sigue todo igual, nadie nos comunicó absolutamente nada. Comienza el juicio por las causas de su muerte y después viene el de la enfermera», comenzó.
«Yo hablé mucho con mi psicóloga y la de Dieguito, cada palabra que yo pueda decir tengo que tener mucho cuidado porque Dieguito tiene 12 años, es adolescente y entiende absolutamente todo. Me pregunta y a veces le da mucha rabia las cosas que dicen, yo traté hasta último momento de esquivar todo», contó Verónica Ojeda.
«Este año va a ser importantísimo para toda la familia, queremos saber la verdad. Tengo que sostenerlo a Dieguito, es el más chiquito de la familia y lo siente adentro. Me hubiese encantado estar en cada audiencia pero lamentablemente no puedo. Yo desaparecí un poco de los medios por ese tema también, necesitaba paz y tranquilidad», siguió.
«Mi situación es difícil, los otros hermanos de Diego ya son grandes. Ellos saben cómo manejar la situación o a los periodistas, pero Dieguito todavía no. Él sufre no estar con su papá, a veces se enoja y hay días que está triste. Hay días que habla mucho de él y otros que no, que no quiere ni llamarse Diego. Yo lo entiendo y es muy difícil ser el hijo de Diego Armando Maradona», señaló.
«Ahí vienen los asistentes terapéuticos que nos ayudan, es un batallón. Cada cosa que pasa voy corriendo y hablo con la psicóloga, a veces me desborda. Uno a veces no sabe cómo manejar una situación. Todo se acompaña con mucho apoyo profesional, familiar, estamos los dos remando en silencio hace muchos años», se sinceró Verónica Ojeda.
En cuanto a la razón por la que prefieren no llamarse Diego, Verónica Ojeda afirmó: «Me dicen que es normal que sienta eso, que lo deje ser. Tiene que salir todo lo que siente él porque si lo acumula adentro suyo le va a hacer mal, más a un nene de 12 años que recién entra a la preadolescencia. Está en un momento en que a veces está rebelde, te contradice… es difícil».
Finalmente, habló de la relación de Dieguito con sus hermanos: «Cada vez que ve a sus hermanos a todos los trata por igual, no tiene diferencia para con ninguno. Si tiene que hablar con alguno de los chicos habla igual con todos. Por ahí tal vez tiene un poco más de comunicación con Gianinna y Jana, pero tiene diálogo con todos. Ellos son grandes y entienden que Dieguito necesita su espacio».
